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Fabra quiere regalar el aeropuerto de Castellón: el precio apenas cubre la deuda

La operación de venta del aeropuerto de Castellón anunciada por la sociedad pública propietaria de la infraestructura (Aerocas) supondría prácticamente un regalo para el futuro comprador si se llevara a cabo. La inversión total que el grupo interesado está dispuesta a ofrecer se eleva a 200 millones de euros pero Aerocas arrastra una deuda de unos 130 millones. Teniendo en cuenta que parte de la inversión se destinaría a los terrenos colindantes, el futuro comprador se llevaría el aeropuerto prácticamente gratis.

La aparición de un comprador para el aeropuerto de Castellón, que lleva abierto prácticamente dos años sin operatividad alguna, se vendió como una gran noticia pero no deja de ser una operación insostenible desde el punto de vista económico.

El grupo interesado en la compra de la infraestructura poner sobre la mesa unos 200 millones de euros, aunque no todos irían destinados al aeropuerto. Además, la deuda de Aerocas, la sociedad a través de la que la Generalitat y la Diputación de Castellón ostentan el control del aeropuerto, se eleva hasta los 130 millones de euros, aproximadamente. De este modo, la inversión del grupo interesado apenas cubriría el importe de dicha deuda toda vez que parte del montante de 200 millones iría al desarrollo de los terrenos colindantes con la infraestructura.

El principal acreedor de Aerocas es la sociedad concesionaria del aeropuerto de Castellón, denominada Concesiones Aeroportuarias, participada por Globalvía (filial de concesiones de infraestructuras participada por Bankia y FCC), que cuenta con un 45% del capital, y Lubasa, que es el segundo máximo accionista, con una participación del 30%. Completan el accionariado de la compañía Bancaja (15%), Abertis Aeroports (5%) y la consultora PGP (5%).

A finales de 2011, la Generalitat decidió resolver unilateralmente el contrato de concesión, lo que colocó en una situación muy delicada a la concesionaria, que acudió a los tribunales por este asunto y también para reclamar la cantidad invertida hasta la fecha de la resolución en la infraestructura, que asciende a 70 millones de euros.

Con este panorama, si la operación se lleva a cabo en los términos que se han presentado, la Generalitat prácticamente regalaría una infraestructura cuyo coste asciende a 150 millones de euros y que, además, no ha logrado todavía poner en marcha.

Además, los terrenos que ocupa el aeropuerto de Castellón, que cobran protagonismo debido al interés del grupo comprador por explotarlos, pertenecen a la Diputación.

Mientras, los grupos de la oposición en las Cortes Valencianas han reclamado al Gobierno autonómico "transparencia" en la negociación de venta del Aeropuerto de Castellón y ha reclamado al presidente del ejecutivo autonómico, Alberto Fabra, que comparezca en sede parlamentaria para dar cuenta de este asunto. Asimismo, han lamentado que esta infraestructura se haya convertido en un "icono de la imagen negativa" de la Comunidad Valenciana.

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