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Felipe González se desmarca de Slim en España por los escándalos en los fichajes de políticos

El ex presidente ha decidido no participar en la operación de entrada del magnate mexicano en Gas Natural. No quiere que se le asocie en España a la polémica por la avalancha de políticos que han fichado las empresas energéticas y al posible tráfico de influencias en las grandes operaciones.

El multimillonario amigo mexicano de Felipe González entrando en el capital de Gas Natural Fenosa (GNF) y él, consejero de la gasista, sin aparecer por ningún lado. El hombre que trajo a Carlos Slim para que intentara salvar al grupo Prisa, ése que desde hace muchos años se convirtió en estrecho asesor desde la oficina que le montó en el exclusivo barrio de Polanco en el DF, no ha querido verse, o más bien dejarse notar, en la última operación, aún en ciernes, del dueño de la operadora de telecomunicaciones Telmex.

Slim es socio de La Caixa en México, a través de la sociedad conjunta Inbursa. Y la caja catalana es accionista de referencia, junto a Repsol, de la gasista. Sobre la mesa está la operación de entrada del magnate mexicano en la compañía que preside Salvador Gabarró, con la que podría hacerse con una participación minoritaria de hasta el 3%. En la operación, además, está en juego la filial mexicana de GNF.

No hay nada claro aún y la comisión ejecutiva de Gas Natural Fenosa tiene que ver cómo cuadrar la operación, pero lo que ha quedado claro en estos últimos días es que, contrariamente a lo que se pueda pensar, el ex presidente del Gobierno español no está detrás de ella.

No es el mejor momento para dejarse ver como influyente político, tras el escándalo de los fichajes en el sector energético y la polémica por la abrupta aparición pública de Aznar.

Lo confirman todas las fuentes consultadas conocedoras de las negociaciones. González se ha mantenido esta vez al margen. La explicación: el político andaluz metido ahora a líder empresarial y gurú en conferencias no quiere que se le asocie en España a la segunda mayor fortuna del planeta según Forbes en un momento en el que crecen las críticas por la avalancha de políticos que han recalado en empresas del sector energético, de las más reguladas y, por tanto, con más estrecha relación con los gobiernos.

Gas Natural no es una excepción y González, consejero del grupo, no quiere aparecer como el político amigo del rico mexicano que aprovecha su posición de ex presidente del Gobierno para facilitar una operación en el sector energético, sobre el que se ponen todos los ojos de la ciudadanía tras la masiva llegada de políticos de los dos partidos mayoritarios a sus consejos de administración.

Máxime en un momento en el que José María Aznar ha vuelto de forma abrupta a la primera línea de la polémica política. Así que González ha dejado que los asesores de Slim se encarguen de valorar las diferentes opciones para entrar en Gas Natural sin contar con su mediación ni ayuda.

Eso sí, para sus negocios en Latinoamérica, Slim seguirá tirando de su bueno e influyente amigo.

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