Los grandes grupos energéticos comenzarán a pelear en las próximas semanas por uno de los contratos con la Administración más apetecibles: el del suministro de electricidad y gas para el Ayuntamiento de Madrid. La licitación que pondrá en marcha el Área de Gobierno de Economía y Hacienda del Consistorio de la capital pondrá en juego unos 145 millones de euros para los próximos cuatro años. Un proceso que, además, vendrá condicionado por lo sucedido con el del Ayuntamiento de Barcelona, al que han renunciado grandes compañías como Endesa y Gas Natural Fenosa, por la inclusión de condiciones relacionadas con la pobreza energética que podrían distorsionar el concurso.
El Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena ultima en estos días los pliegos para optar al contrato del acuerdo marco para el suministro de energía eléctrica y gas natural para el Consistorio y sus organismos autónomos. El contrato que está actualmente en vigor vence a finales del presente año, que es el de la prórroga prevista en la anterior licitación.
Según ha podido saber Vozpópuli, el nuevo contrato, que comenzará a ser efectivo en enero de 2018, contempla una duración de dos años, como el inmediatamente precedente, aunque a diferencia de éste prevé una posible prórroga de otros dos ejercicios (en lugar de uno adicional). Se trata de un único contrato, aunque estará dividido en dos lote: uno para el suministro eléctrico y otro para el de gas natural.
El primero de ellos será el más voluminoso, valorado en cerca de 100 millones de euros, contando con la posible extensión de dos años adicionales. El que está actualmente en vigor fue adjudicado en su día a Endesa por 56 millones de euros, aunque comprendía un año menos. El contrato incluye el suministro a las diferentes dependencias del Ayuntamiento, así como el alumbrado público y también los semáforos.
El precedente de Barcelona
Mientras, el lote referido al suministro de gas natural, para atender las necesidades de los edificios que albergan los numerosos departamentos dependientes del Consistorio, está valorado en unos 45 millones de euros.
Las compañías aguardan con expectación la publicación de los pliegos, especialmente después de lo sucedido con el contrato para el suministro energético licitado por el Ayuntamiento de Barcelona. De forma sorprendente, Endesa y Gas Natural Fenosa no presentaron oferta alguna para hacerse con este contrato que, además, han impugnado debido a que sus pliegos contenían condiciones relacionadas con la pobreza energética que, en opinión de las compañías, distorsionaba el proceso competitivo.
En concreto, las condiciones del contrato obligaban a la compañía que se hiciera con él a asimilar una serie de costes de pobreza energética que sí afectaría a las grandes compañía, por esta en el mercado regulado y tener clientes en situación de vulnerabilidad, pero no a otras empresas de menor tamaño, que cuentan únicamente con presencia en el mercado libre.
Este episodio ha enfrentado a Endesa y Gas Natural con el Ayuntamiento que comanda Ada Colau. La oportunidad de redimirse llegará en unas semanas con el contrato del Ayuntamiento de Madrid, siempre y cuando los pliegos no incluyan alguna sorpresa.
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