El grupo de distribución Carrefour ha presentado este martes un "plan de transformación" que prevé una "racionalización" de las sedes en los países en los que está presente y que en Francia supondrá la supresión de 2.400 empleos.
El presidente de Carrefour, Alexandre Bompard, ha precisado que en Francia cerrará una de las implantaciones de su sede en Boulogne, a las afueras de París, y que abandona el proyecto de construir una nueva, que debía tener 30.000 metros cuadrados.
Sobre todo, ha avanzado que va a poner en marcha un plan de salidas voluntarias para 2.400 de las 10.500 personas que trabajan en las funciones de la sede y medidas para ahorrar costos que en el horizonte de 2020 deben representar 2.000 millones de euros anuales. Bompard indicó que los ajustes y las medidas específicas en el resto de los países, las precisarán sus equipos "en las próximas semanas".
De lo que se sabe para Francia es que Carrefour se sacará de encima 273 tiendas de las que compró allí al grupo español Dia, que han sido un fracaso (150 millones de euros de pérdidas operativas en 2017), y que se intentarán vender prioritariamente. Si no se encuentran compradores, se cerrarán. Para los 2.100 trabajadores potencialmente afectados, el compromiso de la empresa es proponer al menos a la mitad su recolocación interna.
Transformación digital
Bompard -que lleva seis meses en el cargo- repitió que el objetivo de la transformación que ha lanzado es "hacer de Carrefour el líder mundial de la transformación alimentaria para todos" en el horizonte de 2022. Las inversiones se mantendrán a un nivel similar al de los últimos años, unos 2.000 millones de euros anuales, pero "selectivos" y con una apuesta muy particular por la transformación digital, a la que se dedicarán 2.800 millones de euros de aquí a 2022.
El objetivo es que Carrefour sea líder en el comercio electrónico alimentario, que le debería reportar 5.000 millones de euros de facturación anual en ese horizonte y con una única web por país. En el caso de Francia, la ambición es hacerse con una cuota de mercado del 20%, para lo cual desde 2019 más de la mitad de sus tiendas entregarán productos encargados por internet.
En línea con su renuncia a la lucha por aumentar cuota de mercado en los mercados maduros -que se ha traducido en menor rentabilidad-, la empresa cederá activos inmobiliarios "no estratégicos" por 500 millones de euros en los próximos tres años y reducirá en 100.000 metros cuadrados la superficie de sus hipermercados en Francia.
No obstante, Carrefour abrirá al menos 2.000 nuevas tiendas "de proximidad", en particular "en las grandes metrópolis" de los 34 países en los que está implantado y se aumentará el formato de establecimientos de descuento. En los productos biológicos, pretende alcanzar los 5.000 millones de volumen de negocios en 2022. Bompard subrayó que "Carrefour debe ser el líder de la democratización de los productos ecológicos en los países donde estamos presentes".
Sube un 5% en bolsa
Las acciones de Carrefour se han disparado en la Bolsa de París tras anunciar la noticia. Concretamente, han crecido un 5,4%, hasta los 19,33 euros. La Bolsa de París abrió hoy al alza y su selectivo CAC-40 subía un 0,27 %, hasta situarse en 5.557,15 puntos.
Por otro lado, Carrefour anunció la firma de un acuerdo con el gigante chino de internet Tencent y la cadena de supermercados del mismo país Yonghui, que se traducirá en la entrada de ambos en el capital de su filial china con porcentajes que todavía no se han fijado aunque lo que sí se sabe es que el grupo francés será "el accionista más importante".
El presidente hizo hincapié en que el restablecimiento de la compañía pasa en primer lugar por Francia, pero también en que tienen que confortar sus posiciones, y en particular su "liderazgo en España" y destacó el "gran potencial de crecimiento" en Brasil, así como las posibilidades que se abren en el mercado chino con las alianzas con Tencent y Yonghui.
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