Que el Paris Saint Germain pueda ganar su primera Champions o que Kylian Mbappé acabe saliendo del equipo hacia Madrid este verano son algunas de las inquietudes que tiene Nasser Al-Khelaifi, pero ni mucho menos las únicas. La reciente prejudicialidad del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el frente de la Superliga de Florentino Pérez contra la UEFA está ocupando también al empresario catarí en su calidad de presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA), cargo que asumió en 2021 tras erigirse en líder del rechazo público a la iniciativa antisistema del presidente del Real Madrid.
El proceso judicial, visto para sentencia inminente en Madrid, se está viendo sucedido desde la ECA que lidera Al-Khelaifi por una nueva estrategia. Y ello, tanto en la aproximación hacia los clubes de todo el continente en pos de la popularización del ente -con cientos de nuevos asociados esta temporada-, como también, en lo tocante a las relaciones políticas a nivel comunitario.
Según confirman desde la ECA a Vozpópuli, el mismo consejero delegado de la asociación, Charlie Marshall, entabló recientemente el primer encuentro bilateral en cinco años por parte de la ECA con un representante del área de deportes de la Comisión Europea. Fue el pasado mes de enero, semanas después de conocerse el pronunciamiento del TJUE sobre el frente entre la Superliga y la UEFA. El interlocutor fue Emil Dimitrov, miembro del gabinete de la comisionada Iliana Ivanova.
"La reunión permitió a la ECA compartir detalles de sus recientes reformas de gobernanza interna y expansión de membresía junto con nuestras opiniones sobre la necesidad de salvaguardar y fortalecer el modelo deportivo europeo y los elementos centrales que lo sustentan, incluida la meritocracia deportiva, las competiciones abiertas y la solidaridad", señalan a este diario desde la entidad que dirige Al-Khelaifi.
Fuentes conocedoras atribuyen a Marshall expertise en el mundo de la comunicación estratégica, con paralelismos al empresario de los medios Bernd Reichart, CEO de la promotora de la Superliga, A22. Paralelamente, no constan en los registros comunitarios reuniones bilaterales de miembros de la Comisión con ningún representante de A22 o la Superliga.
Sí ha hecho ya lo propio otro agente contrario al proyecto de Florentino, la patronal española de clubes LaLiga. La entidad que preside Javier Tebas ha mantenido una audiencia con Dimitrov y otro miembro del gabinete comunitario, Markus Schulte, después de que el Gobierno de España se negara a firmar una declaración de condena a la Superliga impulsada por Francia y suscrita por los otros 25 países de la UE.
Nueva estrategia de Al-Khelaifi con 600 asociados
La última vez que la ECA había mantenido un encuentro bilateral en Bruselas había tenido lugar en el año 2019, según los registros de la misma Comisión. Entonces, la Asociación Europea que presidía el antecesor en el puesto de Al-Khelaifi, el italiano Andrea Agnelli -que acabó dimitiendo al presentar la Superliga- tenía algo más de 200 asociados. Tras la prejudicialidad del Tribunal de Justicia europeo en diciembre, la lista rozaba ya los 500 y actualmente, según reivindicó la misma ECA en su más reciente encuentro de abril en Madrid, asciende a 600 clubes.
Una red con la que Nasser Al-Khelaifi espera conservar cuando no aumentar su influencia en el fútbol europeo posicionándose, por lo pronto, del lado de la UEFA frente a Real Madrid y FC Barcelona. La entidad que preside Aleksander Ceferin envió sus emisarios a Doha en el primer congreso anual de este 2024 de la ECA. En dicho encuentro se habría consolidado un pacto por el cual los clubes reconocerán exclusivamente a la UEFA como el organismo competente para organizar competiciones en Europa.
Los miembros de la ECA se habrían comprometido a mantener a la UEFA al tanto de cualquier contacto o acercamiento que reciban por parte de un "tercero" con vistas a la organización de una competición al margen. Esto es, se han obligado a notificarle tan pronto como algún tercero, por ejemplo, la empresa A22 o algún otro interesado en impulsar la Superliga, se les acerque con vistas a impulsar una nueva competición. Aquel que no lo hiciera se expone al riesgo de ser expulsado y con ello, de perder el acceso al principal espacio de diálogo fluido de los clubes con la entidad suiza que rige el balompié continental.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación