A finales de 2017 los operadores chinos tenían ya una posición dominante dentro del mercado de Internet de las Cosas (IoT), con el 46% de todas las conexiones existentes.
Hoy en día las compañías de telecomunicaciones chinas ya poseen la mitad de las conexiones de todo el mundo, según la empresa de estudios de mercado Counterpoint Research. Esto se debe a la penetración de la tecnología en el país, el más poblado del planeta. El operador China Mobile ha crecido a un ritmo del 21% y ya posee el 32% de las conexiones.
Vodafone es el segundo operador en el ranking de conexiones totales. El operador inglés creció un 37% y tiene un 10.9% del mercado. Ojo, si hablamos de conexiones por países, y no de conexiones totales, es el primero, el más globalizado.
En 2020 habrá 50.000 millones de conexiones a Internet de las Cosas activas en todo el mundo. Un negocio que moverá 7.000 millones de dólares al año, según la consultora IDC
El tercer puesto por número de conexiones lo ocupa de nuevo una empresa china. China Unicom creció un 39% interanual y posee una cuota de mercado del 9,4%.
Crecimiento del IoT
Las conexiones a Internet de las Cosas crecieron un 41% durante los últimos meses de 2017, tras arrancar el año con 500 millones de líneas activas.
Una cifra menor a tenor de lo que puede deparar el futuro. Según la empresa tecnológica Cisco en 2020 habrá 50.000 millones de conexiones a Internet de las Cosas activas en todo el mundo. Un negocio que según la consultora IDC moverá 7.000 millones de dólares al año.
¿Qué es Internet de las Cosas?
El negocio de Internet de las cosas consiste en conectar objetos a la Red, con el fin de dotarles de cierta inteligencia.
Las máquinas que comercializan productos de forma automática son un ejemplo de ello. Poseen una SIM similar a la que utilizan los teléfonos móviles que advierte cuando faltan determinados productos, además de la cantidad concreta de la que hay que reponer existencias.
El alumbrado de las calles, por poner un ejemplo, puede disponer de sensores lumínicos conectados a Internet de las Cosas para que las farolas se activen cuando se hace de noche
Esto permite a los repartidores gestionar mejor la distribución y el envío de existencias, que se produce cuando es necesario y en la cantidad justa.
También se utilizará en las futuras smartcities. El alumbrado de las calles, por poner un ejemplo, puede disponer de sensores lumínicos conectados a Internet para que las farolas se activen cuando se hace de noche.
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