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Los ciberataques, un filón para las aseguradoras

Ciberataques como los ejecutados por los ransomwares WannaCry o Petya golpean directamente en la línea de flotación de la cuenta de resultados, pero para bien en el caso de las aseguradoras: están recibiendo un aluvión de clientes que quieren protegerse frente a este tipo de amenazas.

De un tiempo a esta parte todos hemos aprendido qué es un ciberataque e incluso qué es un ransomware, después de que los virus WannaCry y Petya hayan golpeado a miles ordenadores de empresas y particulares de todo el mundo.

Han causado pérdidas millonarias pero ya se sabe que a río revuelto ganancia de pescadores. En este caso el caladero está en las empresas de seguros, que han visto cómo las peticiones de corporaciones para asegurarse frente a ciberataques ha crecido como la espuma.

"Llevamos casi cuatro años trabajando en el área de los seguros relacionados con los riesgos cibernéticos pero es ahora cuando se está produciendo el boom entre los clientes", asegura José Carlos Marcos, responsable de líneas financieras de la correduría de seguros March JLC.

En 2020 las empresas pagarán 7.000 millones de euros en ciberseguros frente a los 2.500 millones que se pagaron en 2015

Una eclosión ratificada por la firma PwC (PricewaterhouseCoopers). La consultora asegura que en 2020 las empresas pagarán 7.000 millones de euros en ciberseguros frente a los 2.500 millones que se pagaron en 2015.  

Una problemática difícil de abordar. Los expertos aseguran que cada cuatro segundos se crea un nuevo virus, con la incertidumbre que esto genera. "Nadie sabe qué va a pasar, pero las empresas quieren minimizar el impacto económico de los ciberataques, que golpean directamente en la línea de flotación de la cuenta de resultados", asegura Marcos.

Hoteles, hospitales y centros educativos

De entre todos los sectores hay tres especialmente activos en este sentido. Se trata de los hoteles, hospitales y centros educativos. La cantidad de datos de terceros que manejan está detrás de este interés, además de los recientes episodios de WannaCry y Petya.

El ramo industrial también está empezando a mostrar, si bien más tímidamente, interés por protegerse ante ciberataques. "El temor a que un ataque informático paralice el proceso productivo está detrás de este interés por asegurarse ante esta clase de amenazas", explica Marcos.

"Entre nuestros programas corporativos de seguros contamos con coberturas que se pueden activar ante este tipo de situaciones y riesgos", aseguran fuentes de Telefónica

Las aseguradoras tienen una labor difícil por delante, ya que analizar este tipo de riesgos es sumamente complejo, porque el nivel de sofisticación de algunos de estos ataques es muy alto, es un ecosistema muy cambiante. En lo que sí coinciden los expertos es en que el peligro está muchas veces dentro de la empresa, en el empleado, y no fuera. Se pueden poner muchos filtros y barreras pero cuando un empleado ejecuta sin querer un archivo virulento que le ha llegado por correo electrónico se convierte en un Caballo de Troya para su empresa.

Los operadores, pioneros

Los operadores de telecomunicaciones han sido pioneros en este sentido. "Desde hace ya mucho tiempo los operadores de telecomunicaciones están protegidos frente a estas amenazas, porque la naturaleza de su negocio es mucho más sensible a los ataques cibernéticos", apunta Marcos.

Fuentes de Telefónica, el mayor operador de telecomunicaciones, aseguran que "entre nuestros programas corporativos de seguros contamos con coberturas que se pueden activar ante este tipo de situaciones y riesgos".

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