Comienza el baile de candidatos para ocupar los diez sillones (nueve más el del presidente) que tendrá el consejo de la nueva Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que tendrá que estar operativa y en funcionamiento en octubre próximo.
Tras el PP, que se ha reservado seis asientos en el consejo y por lo tanto el control absoluto del superregulador, el PSOE contará con dos puestos, CiU con uno y el PNV con otro.
El principal partido de la oposición ya tiene a sus dos candidatos: se trata de Bernardo Lorenzo, actual presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), y Carmen Martínez Ten, que fue presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) entre 2006 y diciembre de 2012.
Según confirman fuentes conocedoras de la propuesta del PSOE, las dos candidaturas contarían con el visto bueno de la dirección del partido.
Lorenzo llegó a la presidencia de la CMT tras dejar la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones en abril de 2011, cuando gobernaba Zapatero. Desde que el Gobierno de Rajoy anunció la creación del superregulador, Lorenzo, con el respaldo del consejo del organismo con sede en Barcelona, ha paralizado su actividad para no hacer ruido en Madrid.
Lorenzo ha contribuido desde su cargo a que Barcelona se mantenga como subsede de la CNMC, en línea con CiU y PSC
El presidente de la CMT ha optado por aparcar las reformas y medidas más importantes esperadas por el sector de las telecos y ha reducido al mínimo el protagonismo del regulador, con el objetivo de contribuir a que la subsede siga en la Ciudad Condal, en línea con la idea defendida conjuntamente por CiU y PSC.
Y además, Lorenzo no ha querido significarse en exceso ni entorpecer el intento del Gobierno central de descafeinar el papel de la CMT (que ahora será dirección general dentro de la CNMC) trasladando parte de sus funciones al Ministerio de Industria.
Por su parte, Martínez Ten forma parte de la estructura del partido y goza de la confianza de la actual dirección tras pasar seis años en el CSN y conocer de primera mano el funcionamiento de los organismos reguladores y supervisores.
Ahora, con la propuesta del PSOE sobre la mesa, el PP proseguirá con la ronda de contactos con CiU y PNV para ir pergeñando el consejo del macrorregulador, en paralelo a la puesta en marcha de su estructura para que en octubre próximo pueda estar ya con un funcionamiento centralizado.
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