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Codere considera que cuenta con "viabilidad", pero no excluye el concurso de acreedores

La empresa de juego insiste en que su viabilidad a futuro depende de la conclusión de un acuerdo de reestructuración de su deuda con los bonistas, a los que adeuda 127,1 millones de euros.

La empresa de juego Codere considera que cuenta con "viabilidad futura", en la medida en que "ha generado y se prevé que siga generando flujos de efectivo positivo de sus actividades en los próximos años", según ha indicado la propia compañía. Codere continúa en negociaciones con sus bonistas, a los que adeuda 127,1 millones de euros, un pago que debería haber abonado el pasado 5 de enero y que no pudo efectuar por falta de liquidez, lo que le llevó a solicitar el preconcurso de acreedores.

En la información remitida este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma señala que las negociaciones "han generado, hasta la fecha, cinco propuestas formales por parte de los representantes de los bonistas y cuatro por parte de la compañía", que han permitido "acercar posturas sin que hasta la fecha pueda asegurarse el éxito en la negociación". No obstante, la firma no descarta la posibilidad de entrar en concurso en caso de que no logre un acuerdo con sus acreedores en el plazo de cuatro meses establecido por la ley.

En respuesta a un requerimiento de información de la CNMV, la empresa señala que, según su presupuesto para 2014, "sigue esperando flujos de caja positivos en la mayoría de sus negocios, y generando caja suficiente para cubrir sus necesidades operativas y de las nuevas oportunidades de negocio". Sin embargo, apunta a que estos flujos "se han visto en los últimos trimestres mermados por distintos acontecimientos", entre los que figuran la prohibición de fumar en las salas de juego de Argentina, el cierre temporal de las salas de México, el incremento de los impuestos en varios países y la construcción y apertura de un hotel-casino en Uruguay.

Asimismo, Codere insiste en que su "viabilidad futura dependerá de la conclusión de un acuerdo de reestructuración de su deuda financiera con los tenedores de los bonos".

En este punto, detalla que en la actualidad se encuentra inmersa en el proceso de negociación, "apoyado por sus asesores legales y financieros, de las distintas alternativas que pudieran permitir de la forma más adecuada posible todas sus obligaciones financieras y contractuales".

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