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El antiguo 'banco malo' de Colonial revive de la mano de uno de los mayores hedge funds de EEUU

Asentia, la sociedad a la que Colonial cedió sus “activos tóxicos” para después venderla y desconsolidar su deuda, ha sido reflotada por sus acreedores, convertidos ahora en socios y dispuestos a invertir 200 millones para explotar sus 1,5 millones de metros cuadrados de suelo.

Hace cinco años, Colonial fue pionera en constituir un ‘banco malo’, una sociedad a la que traspasar los activos menos rentables y, sobre todo, más endeudados con el objetivo de sacarlos de su balance y reducir así la deuda de forma significativa. Así nació ColRen, posteriormente rebautizada como Asentia, de la que Colonial terminó por deshacerse para dar paso a su nueva etapa, y de la que poco más volvió a saberse. Hasta ahora.

Asentia acaba de cerrar un proceso de reestructuración por el que sus acreedores han capitalizado la mayor parte de la deuda de la compañía en acciones, de forma que se han convertido en sus principales socios. Así, la deuda de la compañía, que se aproximaba a los 1.200 millones de euros, se ha quedado en apenas 160. Tras este movimiento, el principal accionista de la compañía es Davidson Kempner, uno de los mayores hedge funds del mundo, con un patrimonio bajo gestión superior a los 22.000 millones de dólares.

Davidson Kempner se ha especializado en sacar rentabilidad a activos en situación de ruina absoluta. Así lo ha hecho con parte de la deuda de Lehman Brothers y también con bonos soberanos griegos, sin dejar de apostar por inversiones en compañías de primer orden como la cadena de medios CBS, la joyería Tiffany’s o el portal chino Alibaba.

Asentia acaba de cerrar un proceso de reestructuración por el que sus acreedores han capitalizado la mayor parte de la deuda de la compañía en acciones

El hedge fund, principal acreedor de Asentia, controla ahora cerca de un 29% del capital de la compañía y ha encabezado el proceso de recapitalización de la inmobiliaria junto al resto de acreedores, entre los que destacan Credit Agricole, Colony Capital, Brookfield (cada una de ellas con algo más de un 18%), ING Real Estate, con un 14,3%, y Merrill Lynch, con cerca de un 2%.

200 millones para promociones

“Cuando Colonial vendió la empresa, los acreedores tenían dos opciones: liquidarla de forma ordenada o tratar de desarrollarla y sacarle rendimiento, que es la fórmula que se ha elegido”, explicaron fuentes próximas a la inmobiliaria.

A partir de ahora, los nuevos accionistas de Asentia se han dado un plazo de seis años, el plazo de la refinanciación de la deuda, para invertir hasta 200 millones de euros para el desarrollo de su cartera de suelo, que cuenta con aproximadamente 1,5 millones de metros cuadrados.

Asentia será básicamente una promotora residencial. Algo más del 72% de este suelo está calificado para este fin y buena parte de él se encuentra en destacados emplazamientos como Madrid, Barcelona y Sevilla. Mientras que el 19% se destinará a oficinas y el resto a otros usos como el industrial o el comercial.

Desde que Colonial salió del capital de Asentia, la compañía se ha dedicado a gestionar los activos y a terminar las promociones que tenía en marcha, a la espera de clarificar su situación. A partir de ahora, espera ser un actor más que activo en el mercado, en especial el de la promoción residencial.

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