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Así conseguí que mi operador me bajara la factura a la mitad en menos de seis horas

Los operadores tienen margen para reducir el precio a sus clientes, pero solo realizan ofertas cuando hay amenaza real de que se marchen

Paciencia y determinación. Estas son las dos palabras que se necesitan para conseguir que el operador de telecomunicaciones nos reduzca la tarifa. Paciencia porque no es un proceso sencillo, y determinación porque debe iniciarse sin dilación el proceso de portabilidad hacia otra compañía si se quiere obtener un precio mejor.

El momento perfecto para negociar con la compañía telefónica es aquél en el que finaliza la permanencia, si es que la hay, o en el que se produce una subida de tarifa unilateral, porque generalmente este hecho rompe la obligación de permanencia y se tiene vía libre para cambiar de operador.

Vayamos con un caso real. Sucedió hace menos de una semana y se realizó con uno de los grandes operadores. Es extrapolable a cualquier compañía (Movistar, Vodafone, Orange, MásMóvil...). Sus departamentos de retención de clientes funcionan siempre de la misma manera. Sólo ofrecen descuentos considerables cuando hay amenaza real de pérdida del cliente. La clave está en negociar un buen recorte en factura.

El momento perfecto para negociar con la compañía telefónica es aquél en el que finaliza la permanencia, si es que la hay, o en el que se produce una subida de tarifa unilateral, porque generalmente este hecho rompe la obligación de permanencia y se tiene vía libre para cambiar de operador

1.- Buscar la mejor oferta

Paz ha sido cliente de durante dos años de la misma compañía. Pagaba 58 euros antes de las reiteradas subidas unilaterales. Ahora abona 68 euros. Hace unas semanas descubre que el coste ha subido hasta los 89 euros. Los servicios contratados son una línea de fibra de 50Mbps de velocidad y dos móviles con llamadas ilimitadas y 10GB de datos, además de un teléfono fijo para el hogar.

Cuando Paz llama al servicio de Atención al Cliente le informan de que la subida de precio se debe a que la oferta inicial con la que se hizo cliente de la compañía caducó, de ahí que la factura sea mayor. Pide una nueva oferta tras ver en su página web que los precios para los nuevos clientes por el mismo servicio están a la mitad. Recibe un no por respuesta.

Paz contacta entonces con varios operadores: Movistar, Orange, MásMóvil, Simyo, Pepephone, Amena, Lowi... El objetivo es encontrar lo mismo a menor precio. Y lo encuentra. Hay un operador capaz de ofrecerle un paquete de servicios idéntico por 59 euros al mes.

En menos de seis horas el cliente ha conseguido pagar casi la mitad -46 euros- por un paquete de servicios en el cual los móviles han duplicado los gigas de navegación -además de mantener las llamadas ilimitadas- y la conexión de fibra ha pasado de una velocidad de 50Mbps a 30Mbps, un ancho de banda suficiente para lo que necesita

Los operadores con los que Paz ha negociado le preguntan siempre cuánto está pagando con su compañía actual. En función del precio que les dice ellos ajustan la oferta, que siempre será inferior en precio a la de su operador actual. Paz juega con la información para conseguir un precio más asequible. El regateo en las ofertas está a la norma del día. Cuando el operador 'X' le ofrece mejor precio que el operador 'Y', Paz se lo dice al operador 'Y' y el operador 'X' le baja aún más el coste. Emplea unas dos horas en encontrar una oferta atractiva.

Paz habla de nuevo con el servicio de Atención al Cliente de su operador y les notifica que tiene la intención de marcharse. El trabajador del call center se limita a pasarle con el departamento de retención de clientes, que lo único que hace es preguntar por qué motivo desea abandonar la compañía. "Hay otros operadores que me ofrecen el mismo servicio por mucho menos precio", explica Paz. No realiza ninguna contraoferta.

2.- Contrata esa oferta mejor

Paz decide entonces, como ya ha hecho en otras ocasiones, marcharse con el operador que mejor precio le ofrece por el mismo servicio. 

El proceso se puede hacer siempre por teléfono. Paz pregunta al operador con el que inicia la portabilidad si interrumpir el proceso una vez formalizado el contrato tiene algún coste. Sabe que su operador actual contraofertará de forma agresiva. Este detalle es importante porque sabe que es un coste que en muchas ocasiones se puede repercutir al operador en el que actualmente tenemos el servicio si este decide ofrecer un precio mejor ante el riesgo real de perder al cliente. El coste de interrupción puede ser asumido también por el operador en el que Paz está en la actualidad, siempre y cuando se lo notifique al recibir la contraoferta.

Ya se ha iniciado la portabilidad de la línea de fibra y de los dos números móviles y el fijo de la casa de Paz. En cuestión de minutos recibe un mensaje en el móvil advirtiendo del inicio de la portabilidad. En ese momento el operador en el que hasta ahora Paz tenía contratado el servicio sabe que Paz va en serio. Está decidida a marcharse.

El operador solo realiza ofertas interesantes al cliente cuando este inicia la portabilidad a una compañía de la competencia

3.- Espera la llamada de tu operador

Apenas han pasado seis horas desde que se formalizó el contrato con el operador al que Paz se quiere portar cuando recibe una llamada de su compañía actual. El teleoperador le pregunta el precio que le ofrece la competencia. Paz le dice la verdad pero argumenta que se marchará, que lo tiene claro. Se siente maltratada.

La teleoperadora le pone sobre la mesa 30Mbps de fibra -20Mbps menos-, las dos líneas de móviles con llamadas ilimitadas y 20GB de datos en cada una durante un año -el doble de gigas que hasta la fecha-, además del teléfono fijo con 1.000 minutos gratis de llamadas a móviles. Todo a un precio de 46 euros. Si desea 50MB de fibra, exactamente lo que tenía contratado antes, el coste asciende a 48 euros. Se queda con la oferta de los 30Mbps, una capacidad suficiente para ver películas en streaming, jugar a video juegos, navegar y descargar contenidos.

A cambio, Paz debe cumplir con una permanencia de dos años en la línea de fibra. Su coste es de poco más de 13 euros. Las líneas móviles no están sujetas a permanencia. Paz recibe a través de un SMS la notificación de interrupción de la portabilidad. En menos de seis horas ha conseguido pagar casi la mitad por un paquete de servicios en el cual los móviles han duplicado los gigas de navegación -además de mantener las llamadas ilimitadas- y la conexión de fibra ha pasado de una velocidad de 50Mbps a 30Mbps, un ancho de banda perfecto para lo que necesita.

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