Correos probará durante un año el uso de 48 carros de reparto asistidos (pusherboards y patinetes eléctricos) en siete unidades de reparto localizadas en Dos Hermanas, en Sevilla, Valencia, Madrid, Cornellá, en Barcelona, León, Santa Cruz de Tenerife y Vitoria.
El objetivo del proyecto piloto, según informa la empresa pública, es proporcionar a los carteros "un elemento que facilite el reparto de última milla y ahorre esfuerzos, incorporando las últimas innovaciones tecnológicas en movilidad sostenible para mejorar el servicio". Estos carros de reparto asistidos, añade, están pensados para ser utilizados en núcleos urbanos, especialmente en áreas de reparto poco concentrado, con pocos envíos por kilómetro recorrido, como zonas de viviendas unifamiliares o polígonos industriales. También son adecuados para áreas de reparto en las que se deben recorrer distancias altas o que estén alejadas de la unidad de la que sale el cartero lo que implica que deba realizar un gran desplazamiento.
De los 48 carros de reparto asistidos que se probarán, 24 han sido fabricados por Mooevo y otros 24 por Scoobic, dos startups españolas que han desarrollado dos soluciones de movilidad diferentes para impulsar el desplazamiento del carrito.
Formación
Correos está impartiendo la formación necesaria a la plantilla de reparto de las siete unidades seleccionadas y, en las primeras pruebas realizadas, sus opiniones han sido favorables. Así, los carteros valoran su facilidad de uso, su ayuda para mitigar el cansancio en el reparto y consideran los carros de reparto asistidos una herramienta de trabajo segura.
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