Empresas

Correos destina una inversión de 10 millones en publicidad con la empresa al borde de la quiebra

La compañía acumula pérdidas por valor de 1.200 millones de euros y su actual presidente ha calificado la situación de "crítica"

Correos atraviesa una situación sumamente complicada en términos financieros. Desde la llegada a la presidencia de la empresa de Juan Manuel Serrano, amigo de Pedro Sánchez y su jefe de gabinete cuando este era secretario general del PSOE, la caída en ingresos ha sido imparable.

En la actualidad este indicador está en los 1.200 millones de euros según aseguran los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. A finales de 2023 Serrano dejaba la compañía, en la que cobraba 207.000 euros al año, y pasaba a ser casi al mismo tiempo el máximo responsable de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT).

La empresa que ha ganado el contrato para gestionar la publicidad ha sido Universal McCann, que tiene un plazo de ejecución de 12 meses

Tomaba su lugar en la presidencia del operador público postal Pedro Saura, hombre también de carnet socialista y que ha representado diferentes cargos en la organización, además de haber sido miembro del Congreso de los Diputados y en los últimos tiempos presidente del grupo Paradores. Por tres días trabajados en 2023 cobró un total de 1.440 euros. Tras llegar a la compañía comenzó a hacer un análisis de la situación para conocer a fondo los problemas de la empresa.

Poco antes de su llegada, Correos lanzó un cocurso público para su gestión publicitaria por un valor máximo de 20 millones de euros, tal y como ha podido saber este diario a través del portal de contrataciones del estado.

El documento explica que el objetivo del contrato es "justificar la contratación del servicio de estrategia, planificación y compra de campañas, así como la ejecución y medición de los Planes de Medios de los productos".

La compañía que ha ganado el contrato ha sido Universal McCann, que ofertó 9,6 millones de euros -como decimos la licitación era de hasta 20 millones de euros-. El contrato tiene un plazo de ejecución de 12 meses.

Además, el mismo estipula que McCann se responsabilizará de definir "la estrategia de medios a desarrollar para los diferentes productos de Correos y para la marca. Planificación en medios de las campañas de publicidad de Correos", y añade que también gestionará la "negociación y contratación de soportes publicitarios por cuenta de Correos: compra de medios tanto para campañas como para acciones aisladas, así como la gestión y compra de medios negociados directamente por Correos".

Correos se anuncia en cines, redes sociales, televisión...

El portal de contrataciones del Estado refleja los medios de comunicación y soportes en los que quiere estar presente el operador público postal para dar a conocer la marca:

  • Radio
  • Prensa
  • Suplementos dominicales
  • Revistas
  • Televisión (formatos no convencionales diferentes a los spots en bloque publicitario convencional)
  • Exterior
  • Cine
Correos se reserva el derecho de cambiar, suspender, reducir o aumentar sus planes, o programas publicitarios, incluso los que se estén ejecutando. En este caso, la agencia adjudicataria tomará todas las medidas necesarias para que ello implique los menores costes posibles a Correos
  • Digital: contempla la inversión en buscadores, redes sociales, programática, nativos digitales, creación de landing y cualquier otro canal necesario para el cumplimiento de los objetivos de Correos
  • Inserción en los medios anteriores de los acuerdos negociados directamente por Correos
  • Gestión de otras acciones comerciales propuestas por el adjudicatario o por Correos (Estudios, RRPP, Street marketing, y acciones especiales, merchandising)

Claúsula para recortar la inversión

La licitación también deja claro que Correos se reserva el derecho a cambiar, suspender, reducir o aumentar sus planes o programas publicitarios, incluso los que se estén ejecutando.

Llegados a este punto, McCann deberá tomar todas las medidas necesarias para que ello implique los menores costes posibles a la corporación pública, entendiéndose por estos costes la negociación de los gastos de cancelación que se pudieran derivar de la posible anulación de cualquier proyecto.

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