El 18 de diciembre de 2012, el nuevo presidente de Correos y Telégrafos designado por el PP, Javier Cuesta Nuin, presentaba su plan "1.500 días para transformar Correos", una estrategia que pretende cambiar la empresa pública (la de mayor número de trabajadores del Estado) y hacerla competitiva reforzando su presencia en el negocio postal, de paquetería y digitalización. Sin embargo, cuando a 31 de diciembre de 2014 se habían consumido ya la mitad de esos 1.500 días (que vienen siendo cuatro años) los signos de cambio del grupo no parecen ser tan radicales como cabría esperar, según los datos que han sido publicados por la empresa integrada en la SEPI esta semana. Algunos de los datos, como el hecho de que la empresa aumente el gasto en sueldos de altos cargos mientras recorta plantilla, son llamativos.
1. Correos Express frena su crecimiento
En un entorno muy competitivo, una de las grandes apuestas de Correos, como fue la empresa Correos Express para paquetería urgente (anteriormente llamada Chronoexpress), ha visto cómo su cifra de negocio apenas sube desde los 129 millones de euros de 2011 (último año con gobierno socialista) hasta los 133 con que ha finiquitado 2014. Aunque 2013 fue un buen año, con 134 millones, en este ejercicio pasado se ha vuelto a retroceder. Todo ello en un mercado de paquetería que, según la CNMC, "está viviendo un importante cambio motivado por le comercio electrónico y sigue creciendo exponencialmente". El aumento del e-commerce a diciembre de 2014 era de un 31% en sólo un año, con 54 millones de transacciones.
Desde Correos Express se ha dado una respuesta a Vozpópuli sobre los motivos: "Uno de los principales clientes de Correos Express, FedEx Express, amplió su presencia en España en 2014, lo que, lógicamente, supuso una merma en la facturación de Correos Express, que, no obstante, atrajo a nuevos clientes, lo que permite compensar esa pérdida en la cifra de negocios".
2. Reducir empleados al ritmo de la facturación
En estos últimos cuatro años, la cifra de negocio del operador postal ha caído de forma dramática, pasando de 2.085 millones de euros en 2011 a 1.732 en 2014 (-17%). Por su parte, los empleados han bajado de 60.770 a 52.514 (-13,5%), sin recurrir en ningún momento a los despidos como han reconocido los propios sindicatos a este periódico. Prejubilaciones voluntarias y traslado de funcionarios a otros cuerpos de la administración han sido los medio más utilizados. Para 2015 se prevén otros 1.000 empleos menos.
La compañía venía de años seguidos de pérdida de negocio y había sido utilizada por el PSOE como lugar para colocar altos cargos, tal y como ocurrió con Ángel Agudo, exconsejero de Hacienda cántabro que arribó a la empresa pública en agosto de 2011 tras perder su puesto de trabajo en la comunidad después de que cayera en manos del PP.
3. El gasto de personal disminuye
El número de empleados se ha reducido en un 13,5%, pero sin embargo el gasto de personal de la empresa pública lo ha hecho en mucha menor medida (un 9,4%), lo cual arroja una idea: se ha prescindido de trabajadores cuyos sueldos eran más bajos que la media de toda la plantilla.
4. Sube el gasto en sueldos directivos
Sorprende como en una empresa con recortes de facturación y gastos de personal, la retribución del consejo de administración y del comité de dirección de la sociedad dominante (órgano colegiado responsable de proyectar, desarrollar y coordinar entre las distintas unidades y empresas las cuestiones más relevantes para la actividad) haya subido, y de manera notable. Se trata de un 18% de subida entre 2011, año en que se pagaron 1,65 millones de euros en retribuciones (de ellos 224.000 en dietas) y 2014, año en que se han pagado 1,96 millones de euros con 154 en dietas.
Sí que se percibe recorte si se tiene en cuenta las retribuciones a altos cargos desde 2010. El dato de retribuciones del consejo más comité correspondiente es de 2,43 millones para este año, por lo que en 2014 el recorte sería del 19,44%.