Deutsche Bank ha impuesto una cláusula antifichajes en el proceso de venta de su negocio minorista en España que ha alejado a las entidades del país que han husmeado la operación. De acuerdo a fuentes financieras, el banco alemán impide a los bancos que pretendan conocer las condiciones del proceso fichar en un plazo de tres años a empleados del negocio en venta.
“Las cláusulas antifichajes son habituales en este tipo de contratos, pero suelen afectar a los altos directivos, y por un periodo de dos años”, indican las fuentes consultadas. “Pero en el caso de Deutsche Bank prácticamente no se puede fichar ni a los bedeles”, añadieron.
El banco alemán pasó el pasado año por uno de los peores momentos de su historia. En enero avanzó unas pérdidas cercanas a los 7.000 millones de euros en el ejercicio 2015, las peores cuentas presentadas por Deutsche Bank, y a finales del pasado año acordó con la Justicia estadounidense pagar 6.900 millones de euros para zanjar una investigación sobre venta de hipotecas basura en el país. A principios de este año, después de registrar pérdidas por valor de 1.402 millones de euros en 2016, llevó a cabo una ampliación de capital por 8.000 millones, cerrada con éxito en abril.
Deutsche Bank emplea a más de 2.500 personas en España
La entidad alemana inició el pasado año un proceso de reestructuración y venta de activos para reducir el riesgo. Entre esos activos se encuentra el negocio de banca minorista en España, de acuerdo a varias fuentes financieras consultadas. Una operación sobre la que Deutsche Bank España no ha dado ninguna explicación oficial. Tampoco los reguladores del mercado español han requerido a la división española del mayor banco alemán hacer pública información alguna, a pesar de la multitud de noticias publicadas al respecto.
Deutsche Bank España cuenta con más de 650.000 clientes en el país y cerca de 2.500 empleados, según la información que publica la entidad en su web. La entidad asegura ser el único banco global con presencia en España y uno de los líderes en el país en banca de inversión. Está presente en todas las provincias españolas con 250 oficinas, 40 centros de negocio, y 18 centros de inversión. Ofrece servicio a 40.000 empresas. También atiende a través de su división de Wealth Management a clientes con patrimonios de más de 250 millones de euros.
La filial española de Deutsche Bank registró el pasado año un beneficio de 5,7 millones de euros, frente a las ganancias de 91,4 millones de 2015. El resultado negativo de la venta, por 430 millones, de créditos fallidos y activos inmobiliarios al fondo Oaktree, drenó el beneficio de la entidad.
La operación de venta del negocio minorista en España de Deutsche Bank parece no haber despertado gran interés entre las entidades españolas, y en la actualidad sería el grupo holandés ING el que todavía daría muestras de interés, como publicó Expansión a principios de mes. Tras haber mitigado las pérdidas de 2015 y 2016, la urgencia del banco alemán por llevar a cabo la venta de parte de su negocio de su filial española ha disminuido. Cláusulas como la comentada tampoco han servido para acelerar la venta, en un momento agitado para la banca española tras la resolución de Banco Popular, la ampliación de capital de Santander, o la salida a Bolsa de Unicaja.
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