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El valenciano Gómez-Trenor suma el 6,5% de Ebro y alimenta el nerviosismo en los accionistas de referencia

El empresario valenciano Juan Luis Gómez-Trenor, accionista de referencia de la nueva embotelladora de Coca Cola, ha alcanzado una participación del 6,53% en Ebro Foods, tras invertir en dos semanas casi 35 millones de euros.

Juan Luis Gómez-Trenor, uno de los accionistas principales de la nueva embotelladora Coca Cola Iberian Partners, ha alcanzado el 6,53% de Ebro Foods, a través de Empresas Comerciales e Industriales Valencianas, tras invertir casi 35 millones de euros en las últimas dos semanas. La creciente presencia del empresario valenciano está alimentando el nerviosismo entre los primeros inversores de una compañía que se halla en pleno proceso de reconversión.

Gómez-Tenor, uno de los 10 empresarios más ricos de la Comunidad Valenciana, ha adquirido en varias operaciones más de 2,2 millones de acciones de Ebro Foods desde el pasado 29 de julio, con lo que ha elevado su participación del 5,1% al 6,535%. El empresario, que en noviembre del año pasado superó por primera vez el 3% del capital de la firma de alimentación, ha comprado títulos a precios que han oscilado entre los 14,86 y los 15,94 euros.

Con las últimas compras, Gómez-Trenor, con puesto en el consejo de administración, se consolida como el quinto accionista de Ebro Foods. Fuentes del mercado aseguran, no obstante, que su apuesta no terminará aquí y prevén que “seguirá comprando” acciones de la compañía, máxime, añaden, si la cotización continúa "a los niveles actuales". Ayer los títulos de Ebro cerraron a 15,29 euros, tras subir el 0,89%. Como referencia, en el último año han oscilado entre los 17,89 y los 14,7 euros.

La escalada de Gómez-Trenor se produce en plena transformación de una compañía en cuyo accionariado conviven algunas de las familias más poderosas de España. El capital está muy repartido y el papel que puede jugar Gómez-Trenor inquieta a algunas de ellas. El empresario valenciano se presenta como aliado de los March, que a través de Corporación Financiera Alba, controlan el 10,09%, después de adquirir casi el 2% en marzo pasado. Forjarían el bloque opositor a Damm, la cervecera presidida por Demetrio Carceller que ostenta el 10% del capital y que no oculta su interés en incrementar su posición.

Damm entró en Ebro en 2003 a petición de la familia del presidente y primer accionista, Antonio Hernández Callejas, que hoy tiene el 15,91% de las acciones a través del Instituto Hispánico del Arroz. Sin embargo, la cervecera fue ganando peso en el accionariado de la compañía y de aliado pasó a ser un compañero de viaje incómodo para Hernández Callejas, que en 2010 invitó a los March a entrar en el capital para contrarrestar el creciente peso de Carceller.

La venta de la participación de la SEPI, del 10,3%, será determinante para dirimir el futuro accionarial del grupo

Hernández Callejas aumentó ligeramente su participación en la compañía a finales de junio. En esos mismos días, Damm hizo lo propio adquiriendo 180.000 títulos con los que alcanzó el 10%, igualando la participación con la de los March, que según fuentes del mercado se mantienen en la línea del presidente Hernández Callejas.

Pero en este puzzle accionarial, hay una ficha determinante, la SEPI, que tiene el 10,321% y cuya presencia deja abierta múltiples alternativas al futuro de la firma, toda vez que el holding público tiene en el horizonte deshacerse de sus participaciones industriales. Los analistas consultados no prevén, no obstante, que esta venta se vaya a producir en el corto plazo y estiman que para ello la acción debería superar “ampliamente” los 16 euros.

En todo caso, se trata de un paquete muy apetitoso que tiene en vilo a la familia Hernández Callejas. Porque Demetrio Carceller ha mostrado públicamente su interés en incrementar sensiblemente su posición en Ebro y en el pasado ya se postuló como posible comprador de la participación de la SEPI. Una opción que cobra enteros tras el frustrado intento de control de Pescanova por parte de Damm y que, como se ha mencionado, los Hernández Callejas observan con recelo. Por todo ello, la estrategia de Gómez-Trenor no es baladí en plena convulsión del accionariado de Ebro Foods.

Y por si fuera poco, hay un sexto actor en discordia, el empresario José Ignacio Comenge, que también ha realizado sucesivas compras en las últimas semanas para alcanzar el 1,578% de la primera compañía de alimentación de España.

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