Las tres entidades nacionalizadas (Banco de Valencia, Novagalicia y Catalunya Caixa) tendrán que cubrir unas necesidades de capital mayores de la que han arrojado las pruebas realizadas por Roland Berger y Oliver Wyman, que suponen alrededor de un 66% de la cuantía de 62.000 millones. Según fuentes de Economía, Bruselas obligará a estos bancos a cumplir con la misma fórmula de saneamiento de Bankia, que amplía el ejercicio más allá de las carteras crediticias inmobiliaria y no inmobiliaria estresadas por las dos consultoras, en el plan de recapitalización necesario para recibir ayudas de los fondos europeos.
Al igual que Bankia, las tres entidades necesitarán un mayor volumen de capital para compensar las minusvalías que puedan aparecer por la puesta en valor actual de su cartera de participadas tanto cotizadas como no cotizadas, condición necesaria para su desinversión, y la difícil recuperación de los activos fiscales del grupo. En el caso del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, estos dos apartados suponen 6.600 millones de los 19.000 millones solicitados por Bankia en su plan de saneamiento y recapitalización. Aunque no está previsto que pueda haber una corrección significativa de los 19.000 millones solicitados por el nuevo equipo directivo de Bankia, de acuerdo con el Banco de España y Economía, si cabe la posibilidad de que pueda exitir algún tipo de ajuste en la tramitación del plan en Bruselas.
"El caso de Bankia no es extrapolable al resto del sector", aseguran fuentes de Economía. "No habrá un plan Guindos número 3", confirman estas mismas fuentes. Lo que implica que no se obligará al sector no nacionalizado una nueva provisión genérica por la posible depreciación de las carteras de participadas cotizadas y no cotizadas.
Esta cifra adicional de capital, que está aún sin definir, no se conocerá hasta que se presente en Bruselas el plan de recapitalización de estas entidades. En el caso de Novagalicia, fuentes del sector estiman que la entidad podría necesitar un saneamiento total de 7.000 millones, tras aplicarle la 'fórmula Bankia'.
La intención de Economía es agilizar durante el verano el saneamiento de las cuatro entidades con presencia mayoritaria del FROB, Bankia incluída. De hecho, Bankia será, con toda probabilidad, la primera entidad que inicie su plan de saneamiento con fondos europeos.
Para ello, el Gobierno formalizará el próximo lunes la petición del rescate a Bruselas, sin concretar una cifra. La razón es que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tiene que hacer una nueva valoración de los activos de Novagalicia, Banco de Valencia y CatalunyaCaixa para actualizar los datos de las 'due diligence' realizadas en estas entidades en el momento de la entrada de los fondos públicos.
Este proceso demorará unas semanas la concreción de la cifra inicial que el Gobierno solicitará a Bruselas de la línea de crédito de 100.000 millones consensuado con el Eurogrupo el pasado 9 de junio. En septiembre, el Ejecutivo de Rajoy realizará una segunda petición de fondos europeos una vez que se conozcan las necesidades de capital individualizadas de cada entidad, tras un nuevo test de estrés. Con toda probabilidad, Economía vuelva a confiar en Oliver Wyman para este ejercicio.
La consultora finalmente elegida aplicará dos escenarios (uno base y otro estresado) a toda la cartera crediticia de cada entidad con los datos actualizados de 2012 proporcionados por Deloitte, PwC, E&Y y KMPG. El ejercicio de estas auditoras velarán, entre otros conceptos, que las entidades hayan realizado correctamente las provisiones exigidas en los dos primeros reales decretos de saneamiento y reforma financiera.
Economía también prevé que Bruselas obligue al sector a algún tipo de condicionalidad general, que aún no está definida por la Comisión Europea. En Portugal, el rescate al país obligó a su sector financiero a una limitación de ratio entre préstamos y depósitos.
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