Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés desde septiembre de 2014, comienza a encajar las primeras fichas de su plan estratégico para darle la vuelta a una de las compañías españolas más tradicionales. La entrada del inversor catarí Sheikh Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani en el capital del grupo representa un primer paso en el proceso de modernización y expansión internacional que tiene pergeñado el joven presidente (39 años), que llegó al cargo tras el fallecimiento de su tío Isidoro Álvarez.
“El Corte Inglés no sólo tiene que seguir siendo un referente en calidad de servicio; también lo tiene que ser en rapidez y eficacia. El objetivo es hacer del grupo un Amazon, capaz de entregar en el mismo día cualquier pedido que se haga, ya sea por internet o por cualquier otro sistema”, señalan fuentes conocedoras de la visión de negocio que se irá implantando progresivamente en la compañía.
La logística, la rapidez y la eficiencia en el servicio son vitales para que un grupo como El Corte Inglés pueda enfrentarse a competidores que aprendieron esa lección hace años. De ahí que, según estas fuentes, el nuevo equipo directivo quiere cambiar la filosofía tanto de compras como de ventas, hasta el punto de que este verano, algunos de sus ejecutivos saldrán de ronda por Asia y América para conocer de primera mano los procesos de fabricación y envío que tienen otras compañías del sector.
La modernización de El Corte Inglés y sus planes para dar el salto a algunos países de Latinoamérica y Europa (sólo está presente en España y Portugal) han sido determinantes en la decisión de inversión del ex primer ministro de Qatar y una de las grandes fortunas de su país. Aportará al grupo 1.000 millones de euros por hacerse con el 10% del capital en una operación que se realizará “a través de un instrumento convertible en acciones en tres años. Estas acciones forman parte de la autocartera de la compañía”, señaló el grupo este lunes.
Cambiar la filosofía de negocio tanto en compras como en ventas y dinamizar la logística del grupo, vitales para enfrentarse a sus competidores
“El nuevo accionista nos va a acompañar en nuestro crecimiento y expansión en un ambiente de cooperación”, ha señalado Gimeno. La entrada del inversor emiratí también se sustenta en las buenas cifras de ventas que está consiguiendo el grupo en lo que va de año, al calor del repunte del consumo en España, y a la solidez de su estructura financiera, después de que la compañía sacara adelante la refinanciación de su abultada deuda de 5.000 millones con los bancos acreedores.
Gimeno y su equipo trabajan para, en un plazo no superior a dos años, armar una estructura de empresa con solvencia que le permita prepara su salida a Bolsa, que podría producirse en 2017.
La confianza depositada por un inversor de este calibre en El Corte Inglés y la inyección de ‘cash’ para financiar el plan de expansión internacional marcan esta línea dirigida por el nuevo presidente. La compañía tiene que optimizar sus activos inmobiliarios, valorados en unos 18.000 millones de euros, y profundizar en la estrategia de amortización de deuda gracias a las nuevas líneas de financiación (nuevos inversores en el capital, titulización de préstamos al consumo, emisiones de bonos…).
Todo ello con el objetivo de dotar a la compañía de una estructura idónea para poder dar el salto al parqué en dos años.
El inversor catarí se sentará en el consejo de El Corte Inglés, que pasará a estar compuestos por nueve miembros, frente a los ocho actuales.
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