Los mensajes de la calle aún rezuman una larga salida de la crisis. Cuatro millones de hogares en situación de pobreza energética. Un informe de Cáritas que señala a España como el segundo país con mayor pobreza infantil de Europa. Sin embargo, Emilio Botín actualizó ayer su mensaje de optimismo sobre la situación económica en nuestro país. Si hace apenas cinco meses, el presidente del Santander aseguró que "llegaba dinero a España de todas partes", este viernes, durante su intervención en la Junta de accionistas de la entidad, Botín volvió a mostrar un tono positivo. Dibujó una España en la que este mismo año se recuperará el crédito, se recuperará el empleo y la economía crecerá por encima del 1%.
"Nadie duda hoy de la recuperación de la economía española, que ha salido de la recesión, ya está generando empleo y se encamina en 2014 a un crecimiento por encima del 1%. Esta mejora de la situación responde, además, a reformas estructurales muy importantes que están dando sus frutos", aseguró Botín, que lanzó un mensaje de apoyo al gobierno de Mariano Rajoy. "Quiero destacar la gran labor del Gobierno español en las reformas que está realizando, el esfuerzo de corrección del déficit público, el compromiso político para seguir avanzando en el equilibrio de las cuentas públicas y en la racionalización del sector público".
"Estas perspectivas están siendo valoradas por los inversores extranjeros, lo que se pone de manifiesto en la evolución de los títulos bancarios y en el éxito de la reciente colocación en el mercado de un paquete de Bankia", sostuvo Botín. Todos estos cambios ya están teniendo reflejo en los números del Santander. Según su presidente, la entidad está concediendo el doble de hipotecas que hace un año, y tras el enorme esfuerzo en dotaciones de ejercicios anteriores, los beneficios de este año superarán los 400 millones que firmó Santander en España en 2013 por su negocio bancario. Una cifra que después quedó corregida a la baja por sus pérdidas de la división inmobiliaria. Fruto de este entorno positivo, Botín reiteró la proyección de 3.000 millones de beneficios para la división española en 2016.
"Es cierto que aún queda camino por recorrer, que la prioridad debe seguir siendo la creación de empleo y que ni el Gobierno ni el sector privado debemos caer en la complacencia", aseveró Botín, que se muestra convencido de que su entidad podrá aprovecharse "de las oportunidades competitivas que nos proporcione la Unión Bancaria Europea, dentro de lo que esperamos sea un campo de juego más equilibrado y uniforme".
"Muy pocos bancos internacionales tienen esta posición competitiva en momentos en los que los cambios en la regulación bancaria ponen en cuestión algunos modelos de negocio y ponen restricciones a algunas actividades de banca de inversión", presumió Botín, apenas dos días después de que la Reserva Federal norteamericana cuestionase las prácticas de control interno y comerciales de la filial norteamericana del Santander en su evaluación de los test de estrés a las entidades que operan en Estados Unidos.
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