La cotización de Endesa es de las más ilíquidas del mercado. El grupo estatal italiano Enel controla el 92,063% (974,7 millones de acciones de 1,2 euros de valor nominal) del capital de la eléctrica española y sólo un 7,937% (84 millones de títulos) se mueve libremente en el parqué.
Pese al pequeño free float de la compañía, que a finales de diciembre salió del Ibex 35 precisamente por esta causa, sus títulos viven un rally alcista al calor de los fulgurantes meses que se avecinan para el grupo. Sus acciones se han revalorizado un 49,17% desde el 19 de agosto de 2013 y ayer cerraron a 27,12 euros.
Sólo en lo que va de año, que arrancó con el reparto de un dividendo bruto de 1,5 euros por acción, sus acciones se han revalorizado un 16,4%. En el horizonte, el plan de su dueño para lanzar una Oferta Pública Venta (OPV) del 30% de la compañía, una operación que a precios actuales estaría valorada en el entorno de los 8.600 millones de euros.
Endesa capitaliza actualmente en 28.713 millones de euros.
Enel, el grupo que ahora dirige con mano de hierro Francesco Starace por orden expresa del primer ministro italiano, Matteo Renzi, prepara dos operaciones de altísimo calado sobre España antes de que la OPV se ponga en marcha, previsiblemente en diciembre.
A precios actuales de mercado y sin el impacto negativo que tendrá la pérdida de los activos de Latinoamérica, la OPV del 30% estaría valorada en el entorno de los 8.600 millones
Por un lado, el gigante italiano ya ha anunciado que desgajará de Endesa su pata latinoamericana para traspasarla a Enel Energy Europe, la instrumental que controla el 92% de la española.
Endesa verá mermado su tamaño en casi la mitad al quedarse sólo con presencia en España y Portugal.
A cambio, Enel ha prometido al Gobierno español que apostará por España con importantes inversiones en los próximos años para compensar la pérdida de sus activos más valiosos, los que posee en Chile, Colombia, Perú, Brasil y Argentina.
En ese contexto, Enel-Endesa ha presentado una oferta para comprar los activos de E.ON en España, tal y como adelantó Vozpópuli, en una operación que podría rondar los 3.000 millones de euros y que se cerrará, previsiblemente, antes del lanzamiento de la OPV de finales de año.
Sin Latinoamérica, el valor de Endesa estaría por debajo de 20.000 millones de euros, con lo que la OPV oscilaría en una horquilla estimada de entre 5.000 y 6.000 millones
Todos estos movimientos en torno al grupo que preside Borja Prado han levantado la expectación de muchos inversores, más o menos oportunistas, que ya están tomando posiciones en el escaso capital que hay en Bolsa en previsión de la OPV. Sin embargo, tanto la propia Enel como el Gobierno aspiran a que haya inversores españoles de peso en el nuevo capital de Endesa, para dotar de una mínima españolidad y estabilidad al grupo.
El ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, ya se ha pronunciado en esta línea.
Queda por ver, a juicio de los analistas consultados, cómo se contabilizará el impacto de la pérdida de los activos de Latinoamérica al valor compañía de Endesa y en qué medida esto se reflejará en el proceso de (re)salida a Bolsa. Algunas estimaciones preliminares consideran que el valor de Endesa sin Latinoamérica estaría por debajo de los 20.000 millones de euros, con lo que el valor de la OPV podría oscilar en una horquilla de entre 5.000 y 6.000 millones de euros.
La operación devolvería a Endesa al Ibex 35.
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