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Enel se queda con Latinoamérica, se lleva un dividendo extra y deja Endesa reducida a la mitad

La italiana ha consumado su plan. Le quita a Endesa sus activos más valiosos, toda Latinaomérica, dejando a la eléctrica española reducida a la mitad de lo que era hasta ahora. Además, Enel se llevará un dividendo de unos 6.000 millones en la operación.

El grupo estatal italiano Enel se ha apresurado a contentar al Gobierno español al anunciar un plan de inversiones para España después de confirmar que se lleva a Roma la mitad de los activos de Endesa. Con el mercado español en decadencia tras la reforma energética y con las grandes eléctricas anunciando fuertes recortes de sus inversiones en España para llevárselas fuera (incluida Endesa, que lo ha dicho por activa y por pasiva), Enel se ha desayunado esta mañana con un plan para reforzar la presencia de Endesa en el mercado español con fuertes inversiones de cara al futuro.

Un movimiento estratégico diseñado desde Roma para evitar el cabreo monumental del Ejecutivo de Rajoy, dado que la compañía italiana se quedará con lo más valioso que ahora tiene Endesa, su actividad en Latinoamérica, que le aporta el 51% de todo su ebitda y el 37,4% del beneficio neto. Sin estos activos, Endesa verá reducido su tamaño a la mitad.

Enel comprará los activos latinoamericanos en el marco de la reorganización del grupo como paso previo a una eventual salida a Bolsa de un porcentaje de la eléctrica presidida por Borja Pardo, en la que controla un 92% de su capital, según la información facilitada por Endesa a la CNMV. 

En concreto, la eléctrica italiana transferirá el negocio de su filial Endesa en Latinomérica a Enel Energy, una sociedad bajo su control al 100%, aunque con sede social en España, donde seguirá incrementando sus inversiones.

Así, Enel Energy adquirirá la totalidad de las acciones de Endesa Latinoamérica y el 20,3% de las acciones de Enersis, que son, en la actualidad, titularidad de Endesa.

El consejo de administración de Enel Energy ha acordado que, en caso de que Endesa acepte las propuestas de compraventa y, condicionado a que se ejecuten las mismas, la eléctrica italiana solicitaría al consejo de administración de Endesa proponer el reparto de un dividendo extraordinario en efectivo a los accionistas de la española. El dividendo que se repartirá ascendería a un importe al menos igual a la cantidad que Endesa recibiría de Enel Energy como consecuencia de las compraventas, cuyo precio será fijado atendiendo a procedimientos y métodos internacionales de valoración. Esta cantidad podría rondar los 6.000 millones de euros según las primeras estimaciones de los analistas,

En el marco de su apuesta por España, el grupo italiano estudiará, siempre y cuando las condiciones de mercado lo permitan, eventuales operaciones en el mercado de capitales que puedan poner en valor las acciones de Endesa y resolver la situación actual de limitada liquidez del título. Dicha operación, que está previsto se ejecute durante el último trimestre de este año, podría implicar una posible Oferta Pública de Venta (OPV) de parte del capital de la eléctrica española, según han informado a Europa Press en fuentes del sector.

Esta transacción se enmarca dentro del proceso puesto en marcha por la compañía que dirige Francesco Starace para racionalizar la organización de su grupo industrial y optimizar la puesta en valor de sus inversiones.

Apuesta por el mercado español

La intención de Enel Energy es potenciar Endesa dotándola de un plan de negocio focalizado y "comprometido" con el mercado ibérico, que permita aprovechar las oportunidades que una mejora del contexto macroeconómico y un marco regulatorio y estable puedan ofrecer. En las últimas presentaciones de resultados, los diretivos de Endesa habían avisado al Gobierno que sólo invertirían en España lo mínimo necesario para que no se caigan las redes ni haya apagones, porque con el hachazo dado por el Gobierno a su retribución no es rentable seguir invirtiendo aquí.

Ahora, Enel dice que reforzará esas inversiones en España.

Asimismo, pretende dotar a Endesa de una estructura patrimonial y de deuda más eficiente y de una política de dividendos "sostenible y definida". Así, Endesa reforzará su liderazgo como la mayor 'utility' en España y Portugal, logrando una mayor integración en el tejido económico e industrial español, mediante el diseño de un plan de inversiones dirigido a la innovación del modelo energético español y al desarrollo de las plataformas de negocio actuales; un equipo directivo totalmente enfocado en el negocio local y la alineación de intereses y la colaboración para la definición de un proyecto común de política energética en un marco regulatorio adecuado y estable.

El consejo de administración de Endesa ha acordado constituir una comisión 'ad hoc', cuyas funciones principales serán el análisis financiero, jurídico y estratégico de la operación desde la perspectiva del interés social. Dicha comisión estará integrada exclusivamente por los consejeros independientes de Endesa, esto es, Miquel Roca y Alejandro Echevarría. En caso de que se acuerde llevar a cabo la operación, se someterá su aprobación final a una junta general extraordinaria de accionistas.

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