La elevada dependencia energética de España pesa como una losa en su economía. Y arroja cifras llamativas: sólo entre enero y febrero, el déficit energético (saldo negativo entre las exportaciones e importaciones de productos energéticos) ha alcanzado los 8.005 millones de euros, según datos del Ministerio de Economía y Competitividad. La cifra supone un aumento del 11,8% respecto al mismo periodo de 2011 y supera con creces los 6.856 millones de euros que se destinaron el año pasado a subvencionar las primas a las energías renovables, que se sufragan a través de la tarifa eléctrica.
El incremento, más que a una mayor demanda de energía (España está en recesión y el consumo se resiente), se debe al encarecimiento del crudo en los primeros meses del año, como consecuencia de las tensiones con Irán.
De esos más de 8.000 millones de déficit energético, buena parte (5.812 millones) correspondieron a importaciones de petróleo y sus derivados; 2.021 millones, a gas, y 172 millones, a carbón y electricidad. La energía es la primera partida en las importaciones españolas (una cuarta parte del total). En un año, las compras de energía a terceros países han aumentado un 15,2%. Por partidas, las de petróleo han crecido un 13,5% y las de gas, un 21%. Aun así, y gracias al tirón de las exportaciones, en enero y febrero el déficit comercial se redujo un 9,3% interanual, hasta 7.414 millones.
Cuando el petróleo se encarece, a la economía española se le notan las costuras: se calcula que, por cada dólar extra en el precio del barril, el impacto asciende a 600 millones de euros. Aun así, el ahorro energético no parece estar, de momento, entre las prioridades del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. El ministro se ha volcado en encontrar una solución al déficit de tarifa eléctrico (diferencia entre ingresos y costes regulados del sistema), el mayor problema del sector energético español, mediante medidas como la suspensión de nuevas instalaciones renovables y el recorte de algunos costes eléctricos. Sin embargo, no se descarta que Soria incluya alguna medida de impulso al ahorro en la reforma energética que quiere culminar para enmendar el citado déficit tarifario.
Hasta ahora, cuando el titular de Industria ha citado la cuestión del ahorro energético, ha sido para defender la búsqueda de petróleo en su Canarias natal. Soria calcula que, de haber crudo en esa zona, la factura energética española se abarataría en 28.000 millones de euros.
Desde su nombramiento, Soria no ha adoptado ninguna medida de ahorro energético y ha colocado al frente del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE, principal organismo de promoción de las renovables) a Fidel Pérez Montes, miembro del grupo de Energía de FAES, el think tank del PP.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación