El último boletín interno de la Unión Española Fotovoltaica (Unef), una de las patronales del sector, contiene una noticia buena y otra mala para los propietarios de parques solares. La buena es que esta tecnología ya puede competir con el resto de fuentes sin primas, a tenor del aluvión de solicitudes de acceso presentadas a Red Eléctrica para instalar nuevas plantas en el régimen ordinario; la mala noticia es que una mezcla de desidia de los promotores y de retrasos administrativos y en la entrega de equipos puede propiciar que, a partir de enero, más de un millar de instalaciones fotovoltaicas se queden sin prima por no adaptarse a la normativa.
El asunto tiene relevancia porque, en enero, el límite de horas anuales con derecho a cobrar un incentivo, que empezó a activarse en septiembre pasado para la mayoría de las plantas, se pone a cero. Y hay mucho dinero en juego, tanto para los promotores, como para el sistema eléctrico español, aquejado de un cáncer insostenible, el déficit de tarifa (desfase entre los costes reconocidos y los ingresos del sistema), del que el Ministerio de Industria ha culpado directamente a la fotovoltaica.
Toda la problemática está relacionada con un palabro técnico, “hueco de tensión”, que así se denomina a las disminuciones bruscas del nivel de tensión en la red durante un breve lapso de tiempo (menos de medio segundo), que pueden derivar en un apagón generalizado si los equipos no están debidamente preparados. La normativa establece que las plantas fotovoltaicas con una potencia superior a 2 megavatios (MW) puestas en marcha antes del 1 de julio de 2011 deben estar adaptadas a esta eventualidad antes del próximo enero. Y muchas plantas no lo están.
“Si tenéis instalaciones que aún no estén adaptadas y deban estarlo, os rogamos que actuéis con rapidez”, ha dicho Unef a sus socios
El tiempo apremia. “Si tenéis instalaciones que aún no estén adaptadas y deban estarlo, os rogamos que actuéis con rapidez”, ha trasladado Unef a sus asociados. "Las adaptaciones se siguen produciendo y está previsto que lo hagan hasta que acabe el año", añade.
En el sector atribuyen la demora a dos factores: la desidia de algunos promotores, que han iniciado tarde el proceso, y el retraso en la entrega de los equipos necesarios. De hecho, el plazo vencía inicialmente el 1 de octubre de 2011, pero el año pasado se amplió hasta el próximo día 31, en vista del retraso en la definición de los procedimientos de homologación de las entidades que debían certificar la validez de los nuevos equipos.
Según Unef, “al menos un 10% del parque existente” todavía no se ha adaptado a los huecos de tensión, “a pesar de que la fecha límite es este 31 de diciembre. Entre ese 10% hay instalaciones, o agrupaciones de instalaciones, que deben soportar los huecos de tensión so pena de supresión de la tarifa fotovoltaica”.
A junio de 2011, había en España más de 58.000 instalaciones fotovoltaicas, pero un número muy importante (cerca de la mitad) no llega a los 100 kilovatios de potencia, por lo que están exentas de la retirada de prima aunque no estén adaptadas. Unef calcula que el número de instalaciones en riesgo de quedarse sin prima supera el millar. La patronal ha lamentado que los promotores, a diferencia del sector eólico, hayan tenido que correr con todos los gastos de la adaptación, que ha estimado en unos 100 millones de euros para el conjunto del parque fotovoltaico nacional.
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