El plan de recorte de primas renovables ideado por el Ministerio de Industria para 2013 con el objetivo de contener el déficit de tarifa ha saltado por los aires.
Mientras el ministro José Manuel Soria trata de sacar adelante la maraña de normas de la reforma energética para reequilibrar a partir de 2014 los costes del sistema, que aún arrastra un déficit de tarifa de más de 26.000 millones de euros, la nueva burbuja termosolar está dinamitando todo el esfuerzo de contención en primas verdes para este año.
Entre enero y junio, las primas a las plantas termosolares crecieron un 22%, hasta alcanzar los 487 millones de euros, según los datos oficiales facilitados por la CNE.
Las primas termosolares subieron un 22% en el primer semestre y se dispararán al cierre de 2013 hasta 1.570 millones, un 69% más, según la CNE
Pero no es este el dato que más preocupa en el sector eléctrico. Lo peor está por llegar, porque según las previsiones del regulador eléctrico, que en breve desaparecerá para integrarse en la CNMC, las subvenciones para este tipo de plantas en todo 2013 se dispararán un 69%, hasta 1.570 millones de euros por la entrada en operación de 673 nuevos megavatios (MW), que elevarán a 2.521 MW el parque instalado en España.
De ahí que, de nuevo, otro año más, el coste total de la retribución al Régimen Especial (renovables más cogeneración) volverá a subir, pese a los sucesivos recortes aplicados por Industria al sector y a los cambios legislativos previstos para hacer desaparecer el actual sistema de primas.
En 2013, las primas totales subirán un 8,7%, hasta los 9.185 millones, según la CNE. Sólo en el primer semestre, la retribución al Régimen Especial ya ha crecido un 17%, llegando a los 5.428 millones. Con estas cifras, denuncian fuentes del sector eléctrico, "es imposible contener el déficit de tarifa, por muchos ajustes y recortes que siga aplicando Industria".
El sector eléctrico tradicional está alarmado por el creciente coste de la tecnología termosolar para el sistema, pese a que sólo aporta el 3,2% de la energía generada en España y sin embargo se lleva el 12,2% de las subvenciones.
Industria ha pinchado la burbuja fotovoltaica, abocando a la quiebra a muchas de las 60.000 instalaciones, mientras ha tendido la mano al sector termosolar, donde operan ACS y Abengoa
Industria ha sido capaz de pinchar la burbuja fotovoltaica dejando al borde la quiebra a un gran número de instalaciones de las 60.000 existentes y ha recortado la retribución a la enegía eólica y a la cogeneración. Sin embargo, el sector termosolar, hasta ahora, ha sido el más beneficiado por las decisiones de Industria.
Las dos empresas señeras en este sector son ACS, el grupo presidido por Florentino Pérez, y Abengoa, la compañía sevillana controlada por la familia Benjumea, que registraron fuertes subidas en Bolsa en julio nada más conocerse el escaso impacto que tendría en su actividad los recortes recogidos por la reforma energética que aprobó el Consejo de Ministros del 12 de julio pasado.
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