Hay quien considera que la compra de Caprabo fue el inicio de los problemas financieros de Eroski hace 10 años, que una década después intenta solucionar sin quitarse todavía el control de la banca de encima. En este periodo la cooperativa presidida por Agustín Markaide ha pasado momentos muy duros, que les han obligado a vender muchos activos para pagar una deuda de 4.000 millones de euros. Mientras todo esto ocurría, en Cataluña se iba deteriorando Caprabo, la enseña de la que compró un 75% por 1.300 millones en junio de 2008, ampliada al 100% en 2012 por unos 200 millones de euros adicionales. Esta valoración de 1.500 millones se produjo en un momento en el que Caprabo facturaba 2.194 millones de euros, y que hoy ha retrocedido aproximadamente un 50% en ventas respecto a lo que era hace 10 años. Si entonces estaba presente en casi todas las comunidades autonómas, hoy sólo tiene presencia notable en Cataluña y Navarra.
Desde la firma vasca se considera que ha llegado el momento de transformar las tiendas de la cadena catalana, de abrir nuevas tiendas y transformar su red. Es la misma receta que lleva dos años aplicando a las del resto de su territorio 'core' (principalmente, el norte de España, Aragón y Baleares). La compañía catalana, que asegura se el supermercado más antiguo de España, ha estado fuera del foco de atención porque "había que priorizar los nuevos modelos en País Vasco, Navarra, Galicia". El año pasado Eroski apostó por Baleares y ahora ha llegado el turno de Caprabo. Mientras la división catalana esperaba a que llegara su momento, la competencia ha seguido actuando y la compañía ha perdido cuota de mercado en la región, que también se ha visto sacudida por un crecimiento muy importante tanto de Mercadona como de Lidl en esta década.
Según datos de cuota de mercado de Alimarket, en 2015 la cuota de mercado de Eroski y Caprabo era del 10,8%, una segunda posición lejana al líder del sector, un Mercadona que en 2015 tenía casi un 16% y desde entonces no ha parado de abrir tiendas. Solo en 2017 la firma de Juan Roig invirtió 125 millones de euros en aperturas y renovaciones en la comunidad, lo que podría haber aumentado aún más su importancia en el sector.
Venta de hipermercados
La banca ha lanzado informaciones sobre la necesidad de que Eroski siga vendiendo perímetro para quedarse tan sólo concentrado prácticamente en Euskadi y Navarra. Sin embargo, desde la cooperativa se niega que esto vaya a ser así y se declara que tienen la intención de hacerse fuertes en las zonas en la que ahora están después de haber abandonado buena parte de sus tiendas en el centro y en el sur del país. Lo que sí ha reconocido Eroski que hará es, si puede, franquiciar algunos de los hipermercados que le quedan en la zona 'non core'.
En febrero de 2016, los vascos anunciaron la venta de 36 hipermercados a su rival Carrefour por 205 millones de euros, los más interesantes para los franceses. Pero aún se quedaron con varios, algunos de los cuales cerraron como el de Xàtiva (en febrero del año pasado) y otros siguen aún funcionando. Con la franquicia, Eroski busca quitarse activo inmobilario para seguir gestionando el día a día.
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