España se consolida como tercer productor mundial del vino, pese a caer un 15% su producción en 2017, hasta 33,5 millones de hectolitros, situándose así por detrás de Italia (39,3 millones de hectolitros) y Francia (36,7 millones de hectolitros), según el informe 'Panorama actual y perspectiva del sector vitivinícola 2017' publicado por EAE Business School.
En total, la producción global de vino apenas alcanzó los 246,7 millones de hectolitros en 2017, lo que supone una disminución del 8,2% con respecto a 2016, un dato comparable con niveles alcanzados en la década de los 60 y con los mínimos anteriores de los años 1991 y 1994.
En España, el consumo per cápita de vino aumentó en los hogares, aunque el recorte de consumo fuera de casa (bares, restaurantes), que ha pasado de 4,52 litros a 3,86 litros, hace que el consumo total haya bajado de los 13,40 a 12,93 litros por habitante.
La cantidad en litros de vino consumida por habitante es muy diferente por áreas geográficas, ya que en algunas la cifra supera ampliamente los 11 litros por habitante al año, como son Cataluña, País Vasco y Baleares, frente a otras que en las que se sitúa por debajo de los 7 litros -Valencia, Navarra, y Murcia- e incluso de los 6 litros por habitante al año, situándose entre éstas últimas Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja, siendo la primera y la última especialmente significativas al tratarse de las principales zonas productoras.
El gasto de vino por habitante en hogares en España experimentó un crecimiento acumulado anual del 2,4% desde 2008, habiendo pasado de 20,61 euros en 2008 a 24,91 euros en 2016.
Casi todas las comunidades autónomas han tenido incrementos, con solo descensos significativos en Cantabria y en Asturias -del 3,1% y del 2,4%, respectivamente-, y mucho más moderados (por debajo del 1,5%) en La Rioja, Murcia, Navarra y Castilla y León. El gasto en euros de vino por habitante presenta grandes diferencias entre las diferentes Comunidades Autónomas, situándose desde los 11,35 euros de Castilla-La Mancha y los 41,53 euros del País Vasco.
El gasto de vino por habitante en hogares en España pasó de 20,61 euros en 2008 a 24,91 euros en 2016
El hecho de que el gasto en vino por habitante haya crecido frente a la estabilidad en el consumo per cápita indica un desplazamiento hacia vinos de mayor calidad, ya que el Precio Venta al Público (PVP) no ha experimentado grandes oscilaciones como consecuencia, tanto de la crisis económica, como del notable aumento de la oferta.
Perfil del consumidor
Según el estudio, el 60% de la población española se considera consumidor de vino, de los cuales el 80% (17.926.393 personas) lo consume habitualmente y el 20% (4.528.347 personas) de forma esporádica.
El 72,9% del consumo se concentra en el vino tinto, el 12,9% en vino blanco, un 6,4% en rosado, un 6% los espumosos y los dulces y el jerez se concentran el 1,8%.
En cuanto a su perfil sociodemográfico, su consumo se realiza fundamentalmente por varones (57%) aunque el consumo de las mujeres va en ascenso (43%) en los últimos años.
Por edades, su consumo aumenta con la edad, ya que su penetración de 18 a 34 años es del 26%; entre 35 y 54 años es del 36% y a partir de los 54 del 38%.
A nivel socioeconómico, la penetración de consumidores de vino entre los de nivel de ingresos medio-bajo/bajo es del 37%, entre los de ingresos medios del 38%, mientras que en el nivel socioeconómico alto/medio-alto es del 24%.
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