En el sector financiero muchos hablan de ellos con admiración. "Se trata de una empresa que va como un tiro, que exporta y produce fuera". En Holanda tiene una fábrica de dots (su marca para los conocidos como Donuts) que ha merecido la atención de la prensa neerlandesa. Y en el puerto de Rotterdam uno de sus principales hubs logísticos, con exportación a todo el norte de Europa. Esta planta con la última tecnología fabrica fabrica 30.000 rosquillas a la hora en cajas, seis días por semana.
Es Europastry, una empresa catalana que, aunque posee la marca Fripan, que a muchos puede sonar, se ha especializado en vender masas semicocidas con marcas ajenas a clientes como Starbucks, Tesco, Mercadona, Dunkin Donuts, Carrefour, Auchan o McDonald's. Casi es imposible que cualquiera de los lectores nunca haya probado uno de sus productos, bien sea en bollería (un 51% de sus ventas) o bien en pan (un 47%).
El gran invento, la cuadratura del círculo que convirtió a esta empresa en puntera fue la invención del 'plan precocido'. Según contaba el fundador Pere Gallés, fallecido en 2010, "la innovación consistía en un pan en el que se respetan todas las fermentaciones naturales y a media cocción se saca del horno, se enfría y se congela, convirtiéndose en un producto no perecedero de larga duración, que puede viajar, estando disponible en cualquier momento, con solamente 10 minutos de segunda cocción".
Gracias a esta innovación y a su cada vez mayor tecnificación, Europastry ha ido bajando cada vez más los precios de sus productos semihorneados. Así, franquicias de pastelería como Granier han podido romper el mercado en precios, gracias a un producto muy competitivo con una calidad aceptable. Según aseguraba la propia compañía en un reportaje de Equipo de Investigación en 2014, "el secreto es automatizar un proceso artesanal". En esa línea de producción de cruasanes, "7 personas hacían 28.000 cruasanes cada hora". Pero los crusanes son sólo uno de los productos en los que esta empresa propiedad de la familia Gallés se ha especializado.
Según los datos que facilita la propia compañía, la facturación se ha disparado hasta 521 millones de euros en 2015, un 30% más que el año pasado. Las ventas en el exterior, un 30% de este negocio tras adquirir Wenner Bakery, factoría norteamericana. Ha puesto en marcha en el último año tres plantas: New Brunswick (Estados Unidos), Oldenzaal (Holanda) y Estambul (Turquía).
La empresa viene teniendo unos 24 millones de euros de beneficios contables.
Abandonan su negocio minorista
Tan bien está funcionando el negocio de producción masiva de masas, que Europastry ha vendido durante 2015 su negocio de panadería a la compañía de nueva creación Foodbox. Se trata de El Molí Vell, Santagloria y L’Obrador, tres marcas con buena implantación sobre todo en Cataluña. De este modo, Europastry es por una parte el proveedor clave de Granier, y por otra parte ha vendido sus cadenas competidoras a uno de sus principales competidores.
La empresa, que da empleo a más de 2.000 personas, cree que en el futuro habrá más innovación y más productos nuevos en el mundo de la panadería.
Vozpópuli se ha puesto en contacto con Europastry para recibir más información sobre sus actividades, sin conseguirlo.
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