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Facebook, ese chico con problemas

Desde su nacimiento siempre ha estado rodeada de polémica, con los datos del usuario en el centro de la vorágine

Es el chico malo de las redes sociales. El díscolo, el abusón reincidente. Ha sido así desde el principio. Mark Zuckerberg desarrolló el embrión en 2003. Se llamaba Facemash y consistió en una red social para los estudiantes de la universidad de Harvard.

Hasta ahí, todo bien, pero se descubrió que Zuckerberg había robado fotografías y nombres de la base de datos de la universidad, y que estaban colgadas en Facemash. Le cerraron el chiringuito.

Mark no cejó en el empeño y al año siguiente lanzaba Facebook tanto en Estados Unidos como en algunos otros países del planeta.

Desde entonces hasta ahora ha estado siempre salpicada prácticamente siempre por la misma polémica: el tratamiento de los datos de sus usuarios y los robos de información.

Algunos de sus líos

2003, robo de datos en la universidad de Harvard: Entonces se llamaba Facemash y fue el primer acercamiento a Facebook. Era una red social entre los estudiantes de Hardvard. Zuckerberg robó las fotos y nombres de algunos de sus participantes de la base de datos de la universidad.

2008, robo de la idea de Facebook: Zuckerberg paga, tras orden judicial, 65 millones de euros a los hermanos Winklevoss. El juzgado resolvió que habían sido creadores de la red social, pese a que Mark lo negó siempre.

2009 envío de datos a terceros. En agosto de 2009 se conoció que la red social había enviado a compañías de publicidad los datos de los usuarios que entraron en sus anuncios.

2016, impulso a la candidatura de Trump: Hace dos años se acusó los servicios de inteligencia norteamericanos acusaron a Facebook de no mantener control sobre las publciaciones. 80.000 posts elaborados desde Rusia alcanzaron a 216 millones de usuarios en Estados Unidos con la intención de ir contra Trump antes de las elecciones. En 2017 anunció cambios en la plataforma para evitar que la cosa se repitiese.

2018 Caso Cambridge Analytica: La empresa Cambridge Analytica utilizó los datos de 50 millones de usuarios de Facebook comprados a un tercero que los extrajo de la plataforma para mandar anuncios dirigidos durante la campaña de Trump.

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