La última reunión prevista para dirimir el futuro de Gas Natural en Colombia contó con la inesperada presencia del presidente de la compañía, Isidro Fainé, lo que desató los rumores sobre la posibilidad de que el grupo energético y el Gobierno local alcanzaran un acuerdo para evitar que el conflicto por la delicada situación financiera y posterior intervención de Electricaribe, filial de la compañía española, acabe en los tribunales internacionales de arbitraje.
A media tarde de este lunes, hora española, concluyó la que se consideraba como última reunión entre las partes, celebrada en la sede del Gobierno colombiano, en Bogotá, que se prolongó durante unas tres horas, de acuerdo con fuentes conocedoras de la situación. Tras el encuentro, será la Superintendencia de Servicios local la que comunique formalmente la decisión, en las primeras horas de la tarde en España. Este martes vence el plazo, ya prorrogado, para la intervención de Electricaribe, tras la que el Ejecutivo local debe decidir si devuelve la gestión a Gas Natural o si decide expropiar o liquidar la compañía.
A finales de la pasada semana, las posiciones de ambas partes permanecían demasiado alejadas para aventurar la llegada de un acuerdo. De este modo, se daba prácticamente por hecho que el encuentro de este lunes serviría para ratificar que no había solución pactada y que sería el Ciadi, el tribunal de arbitraje del Banco Mundial, quien dirimiera las diferencias.
Una circunstancia que hacía innecesaria la presencia de Fainé este lunes en Bogotá, sentado a la mesa de negociación frente al ministro colombiano de Minas y Energía, Germán Arce, al titular de la cartera de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y a la ministra de Asuntos Exteriores, María Ángela Holguín.
Rumores de acuerdo
Tras la reunión se impuso la ley del silencio, aunque desde primera hora en Colombia circuló el rumor sobre un posible principio de acuerdo por el que el Gobierno del país se comprometía a poner en marcha una serie de medidas para garantizar el pago de una buena parte de las deudas vencidas que arrastra la empresa (cerca de 1.200 millones de euros) y que le han conducido a la situación por la que fue finalmente intervenida por el Ejecutivo local al no garantizar la prestación del servicio.
Desde el inicio de las negociaciones, ésta ha sido la principal reclamación de Gas Natural, que ha expresado al Gobierno de Juan Manuel Santos su voluntad de permanecer en el país aunque no bajo cualquier condición A cambio, el grupo español se comprometía a realizar las inversiones en redes que no llevó a cabo en su día debido a la notable mora registrada en su balance y también al masivo fraude en el consumo, una circunstancia que había sido denunciada por Gas Natural.
Estas fueron las bases sentadas para la negociación en la, hasta hora, última visita de Fainé a Colombia, el pasado 11 de febrero, cuando mantuvo un encuentro con Santos.
Medidas extraordinarias
En las últimas semanas, el Gobierno colombiano ha podido comprobar de primera mano los problemas padecidos por Electricaribe y denunciados por el grupo español. De hecho, se ha visto obligado a suspender el suministro eléctrico por elevadas deudas a instituciones como ayuntamientos, escuelas y hospitales, pese a estar prohibido por ley.
Después de que la intervención de Electricaribe se prolongara durante dos meses más, a mediados del pasado mes de enero, Gas Natural y el Gobierno colombiano se dieron ese periodo de plazo para intensificar las negociaciones, que hasta ese momento eran prácticamente inexistentes, en busca de una solución pactada.
Por este motivo, la compañía española aún no había acudido al Ciadi, pese a que los plazos legales se lo permitían desde el pasado 3 de marzo.
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