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Slim cobra a Esther Koplowitz un 5% anual hasta 2021 por financiar su participación en FCC

La empresaria amortizará más de un tercio del préstamo con los ingresos por la venta al magnate mexicano de un 2,5% adicional de FCC. Slim no descarta más ampliaciones de capital, lo que podría provocar otra dilución de Koplowitz.

Esther Koplowitz evitó diluirse aún más en FCC con la última ampliación de capital que llevó a cabo la compañía, a finales de 2015. Pero el esfuerzo no le saldrá precisamente barato. La empresaria pudo suscribir su parte correspondiente de la ampliación gracias a un préstamo otorgado por Carlos Slim, quien tomó precisamente su relevo como principal accionista del grupo constructor y de servicios. Un crédito que, en tiempos de tipos en mínimos históricos, llama la atención por su interés: un 5% fijo anual hasta 2021, fecha del vencimiento del mismo. Sólo en intereses, la financiación le costará a Koplowitz más de 27 millones de euros.

Tras el pasado verano, Slim decidió realizar una nueva ampliación de capital en FCC, similar a la que permitió su aterrizaje en la compañía, en noviembre de 2014, para amortizar parte del préstamo sindicado con el que la compañía financia gran parte de su deuda. Para evitar que Esther Koplowitz volviera a diluirse al no poder suscribir su parte en la ampliación, Slim le facilitó un préstamo (a través de Inversora Carso) de hasta 240 millones de euros a cinco años, aunque la empresaria tan sólo dispuso de 169,75 millones para mantener el 22,4% que aún le quedaba en FCC. Gracias a esta operación, la antigua accionista mayoritaria del grupo pudo evitar la dilución con la compra de un 7% del capital ya ampliado, aunque todo ese paquete se encuentra pignorado como garantía del préstamo de Carso.

No obstante, Koplowitz podrá amortizar algo más de un tercio del crédito de un plumazo en los próximos días. Además del préstamo, Slim y Koplowitz pactaron una opción de compra-venta de un 2,5% de FCC en manos de la empresaria (una parte de ese 7% adicional que suscribió en la ampliación), que se ejecutará en los próximos días, tras anunciar el magnate mexicano que la hará efectiva. La operación reportará a la empresaria unos ingresos de 61,24 millones de euros. Esta cantidad irá destinada automáticamente a pagar parte del préstamo, por lo que la cifra pendiente de devolución se reducirá a 108,5 millones de euros. Una maniobra que también minimiza los intereses del préstamo, que al principio se iban a algo más de 42 millones de euros.

No obstante, Koplowitz no tendrá que pagar a Slim ni el principal ni los intereses hasta la fecha del vencimiento del préstamo, en febrero de 2021.

Estos detalles se incluyen en el folleto de la OPA sobre FCC lanzada por Slim y que recibió este miércoles la pertinente autorización de la CNMV. Precisamente, la ampliación de capital y una serie de compra de títulos que llevó a cabo posteriormente el empresario azteca hicieron que su participación sobrepasara el límite del 30%, que obliga a realizar una oferta por el 100% del capital. Además, aunque sólo a tales efectos, Slim también se computa el 7% de Koplowitz cuya compra ha financiado él a través de Carso y el 15,4% restante debido a que también llegó a un acuerdo con BBVA y Bankia, los acreedores de la empresaria, para firmar una opción de compra-venta sobre la deuda personal de Koplowitz, que asciende a 844 millones de euros.

Nuevas ampliaciones a la vista

En el citado folleto, Slim deja las puertas abiertas a nuevas ampliaciones de capital por parte de FCC (ha realizado dos en 2014 y 2015 por una cuantía global de 1.710 millones de euros), toda vez que uno de sus principales objetivos es reducir el endeudamiento de la compañía, empezando por terminar de liquidar el tramo B del préstamo sindicado, al que le restan 137 millones, debido a los elevados intereses que devenga.

En este sentido, Slim prevé fortalecer la estructura de capital de la compañía mediante “sucesivas ampliaciones de capital”, lo que podría suponer un nuevo problema para Esther Koplowitz, que volvería a encontrarse ante la posibilidad de volver a diluirse en FCC al no poder afrontar el coste de las operaciones (o tener que recurrir de nuevo a la financiación de Slim, a riesgo de incrementar de forma peligrosa su endeudamiento personal). En el folleto de la OPA, Slim admite que FCC aun no puede repartir dividendos, que constituyen la principal vía de ingresos de Koplowitz.

Además, el lanzamiento de la OPA hace que los tenedores de bonos convertibles que la empresa emitió en 2009 puedan exigir su amortización anticipada, lo que supondría un desembolso para el grupo cercano a los 450 millones de euros. En este caso, el empresario mexicano no descarta ser él mismo quien financie a la compañía, bien directamente a través de Inversora Carso, bien facilitando la financiación a través de un tercero.

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