El Gobierno de Panamá iniciará en breve las negociaciones con FCC para reanudar las obras de la Ciudad Sanitaria, un complejo adjudicado en 2012 al grupo español pero que lleva parado algo más de un año por diversos problemas burocráticos, relacionados también con el relevo en el Ejecutivo local. En las conversaciones, el grupo español de construcción y servicios pondrá encima de la mesa una reclamación de 43 millones de euros, cantidad en la que estima los daños que le ha supuesto la paralización de los trabajos.
La Ciudad Sanitaria fue uno de los proyectos estrella del Gobierno que lideró el ex presidente panameño Ricardo Martinelli y cuya construcción destapó el interés de las grandes compañías españolas del sector. FCC se llevó el gato al agua con una oferta valorada en unos 440 millones de euros. Pero el contrato iba a suponer más de un quebradero de cabeza para la empresa controlada por Carlos Slim.
Así, el relevo de Martinelli al frente del Gobierno por el actual presidente, Juan Carlos Varela, llevó consigo la revisión de un buen número de proyectos de este tipo. En el caso de la Ciudad Sanitaria, las obras fueron paralizadas después de una denuncia de la Administración local por el empleo en la construcción de material que no estaba contemplado en el contrato.
FCC alega que la paralización de los trabajos se llevó a cabo sin tener en cuenta los mecanismos previstos en el contrato para este tipo de incidencias. La compañía reclama la indemnización en concepto de los gastos que ha tenido que asumir por la brusca detención de las obras: compensaciones a los trabajadores que tuvo que despedir y gastos en la vigilancia del complejo para evitar actos de vandalismo y sustracción de materiales de construcción.
Mercado de referencia
Está previsto que la semana que viene se reanuden las negociaciones para tratar de poner en marcha de nuevo los trabajos, toda vez que la construcción de la Ciudad Sanitaria es fundamental para el funcionamiento futuro del sistema de seguridad social en el país centroamericano.
La compañía española cuenta con Panamá como uno de los mercados en los que más éxito ha tenido en cuanto a la adjudicación de grandes contratos. La empresa que preside Esther Alcocer Koplowitz ha construido la primera línea de metro de la capital y ha ganado el contrato para la segunda, en ambas ocasiones en consorcio con la brasileña Odebrecht.
También ganó un gran contrato para la remodelación de varios viales y uno de los principales contratos relacionados con la ampliación del Canal de Panamá, concretamente referido a uno de los accesos a las nuevas esclusas.
Precisamente, este contrato también la ha generado quebraderos de cabeza a FCC, toda vez que la compañía realizó una serie de reclamaciones de sobrecostes al mismo tiempo que fue acusada por el cliente, la Autoridad del Canal de Panamá, de no cumplir con las fechas previstas. Una circunstancia que FCC achacó al retraso que, en general, acumulaban las obras del proyecto de ampliación.
Ahora, el grupo español también realiza una reclamación económica aunque, en este caso, por una cuestión diferente a la de los sobrecostes. La voluntad del Gobierno de Varela es reanudar las obras cuanto antes, aunque los planes podrían salirle muy caros.
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