Ferroglobe, una de las mayores compañías del mundo de la industria metalúrgica, controlada por Grupo Villar Mir, solicitará a sus accionistas en la próxima junta, que se celebrará el próximo día 28 de junio, permiso para realizar donaciones políticas de hasta 100.000 libras.
La multinacional presidida por Javier López Madrid, que arrastra en España varias causas judiciales -condenado a seis meses de prisión por las tarjetas black; imputado por Púnica; detenido en abril en el marco de la Operación Lezo- explica en la convocatoria de junta que en virtud de los artículos 366 y 367 de la Ley de Sociedades Anónimas, tiene la obligación de solicitar a los accionistas autorización para efectuar cualquier donación política en la Unión Europea.
La compañía, domiciliada en Londres y que cotiza en el mercado estadounidense Nasdaq, indica que no hace "y no piensa hacer donaciones a partidos políticos o a candidatos a elecciones", pero que de acuerdo a las "mejores prácticas", los consejeros han decidido proponer "una resolución para autorizar a la sociedad y a sus filiales realizar determinados tipos de donaciones hasta una cantidad total de 100.000 libras [aproximadamente 114.290 euros]".
Ferroglobe indica que la legislación sobre donaciones políticas es muy amplia y que esta incluye actividades como financiación de seminarios en las que se invita a políticos, o el apoyo a organismos que participan en actos legislativos.
La compañía presentó los resultados correspondientes al primer trimestre del año el pasado 21 de mayo, logrando reducir las pérdidas hasta los 8,1 millones de dólares, desde los 246 millones registrados como pérdidas en el último trimestre de 2016. El grupo logró incrementar los ingresos ligeramente hasta los 388,2 millones y alcanzar un ebitda de 26,6 millones, un 257% más.
Los buenos resultados han impulsado la cotización de Ferroglobe, que se resintió los días posteriores a la detención de López Madrid, acercándose ahora a los 11 dólares por acción.
Reelección como presidente
López Madrid, yerno de Juan Miguel Villar Mir, fundador de OHL, abandonó su puesto en el consejo de administración de la constructora española el mes pasado, cargo que ocupaba desde el año 2002.
Su detención el pasado 22 de abril en el marco de la Operación Lezo propició aparentemente su salida del consejo de OHL. Se le relaciona con el pago de una supuesta comisión relacionada con la construcción, fallida, de un tren en la localidad madrileña de Navalcarnero. Fue puesto en libertad tras depositar una fianza de 100.000 euros.
El empresario y abogado madrileño se mantiene como consejero delegado de Grupo Villar Mir y previsiblemente también seguirá presidiendo Ferroglobe (la propuesta sobre su reelección será votada en la junta de accionistas de la compañía).
Los accionistas votarán también la propuesta de reelección como directivos de Ferroglobe de Juan Villar Mir de Fuentes -presidente de OHL-, y del expresidente de Indra, Javier Monzón.
Tomás García Madrid deja Ferroglobe
Tomás García Madrid, nombrado consejero delegado de OHL a mediados del pasado año, ha abandonado recientemente su puesto en el consejo de administración de Ferroglobe. Grupo Villar Mir, primer accionista de Ferroglobe, ha nombrado en su lugar a Manuel Garrido y Ruano.
García Madrid, ingeniero de Caminos, número uno de su promoción, se incorporó al Grupo Villar Mir en 1991, ocupación que abandonó en junio de 2016 para dedicarse en exclusiva a su posición como consejero delegado de OHL.
Garrido y Ruano, máster en ingenería civil por la Politécnica de Madrid, es directivo de Grupo Villar Mir desde 2003. Entre 1991 y 1996 trabajó en la consultora McKinsey y después pasó a ocupar cargos de responsabilidad en Ferroatlántica, entre 1996 y 2003.
Ferroglobe también ha decidido nombrar como consejero del grupo a Pedro Larrea, hasta ahora consejero delegado.
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