El futuro de Marcelino Fernández Verdes en ACS es algo menos claro que cuando Florentino Pérez le señaló como su sucesor en el grupo, hace más de dos años. Pero en cualquier caso, aterrice o no en la compañía como consejero delegado durante 2017, el ejecutivo asturiano se habrá asegurado un bonus de 7,5 millones de euros gracias a las decisiones tomadas en los últimos días del año por el consejo de administración de Cimic, la filial australiana del grupo español que hasta ahora preside.
Dos medidas adoptadas por el máximo órgano ejecutivo de Cimic contribuirán a engordar la retribución extra de Fernández Verdes. La primera fue concederle directamente un bonus extraordinario por su labor en la empresa, al haber cumplido antes de tiempo los objetivos marcados por la compañía a su llegada a la misma, en 2014. La retribución, que el ejecutivo ingresará antes de que finalice el presente año, es de tres millones de dólares australianos (unos 2,1 millones de euros al cambio actual), una medida que suena a despedida de Fernández Verdes, después de que a la vuelta del verano ya dejara su cargo de consejero delegado, en favor de Adolfo Valderas, para quedarse únicamente con el de presidente.
Pero además, el consejo de Cimic también aprobó la puesta en marcha de un programa de recompra de acciones, que se iniciará el jueves de la próxima semana, y que prevé la adquisición de hasta un 10% de títulos propios en los meses venideros. La decisión estabilizará la cotización de la compañía y probablemente haga que, incluso, suba por el efecto de las compras.
Uno de los aspectos más llamativos de esta estrategia es que se lleva a cabo apenas unas semanas antes de que Fernández Verdes pueda empezar a ejecutar las opciones sobre acciones que tiene como complemento de su retribución.
Éste consiste en un paquete de 1,2 millones de opciones pero liquidables en efectivo por la diferencia entre el precio de la cotización de Cimic en el momento del ejercicio y el fijado inicialmente en el programa, que fue de 17,70 dólares australianos. Es decir, que cuanto más suba Cimic en bolsa más se incrementa el bonus de Fernández Verdes.
Recompra cuestionable
La cotización de la empresa australiana está actualmente en el entorno de 33,70 dólares australianos. Toda vez que en un año Fernández Verdes puede ejecutar hasta el 40% del plan, el programa de recompra de acciones le asegura un mínimo de 7,68 millones de dólares australianos (algo más de 5,4 millones de euros). Aunque lo más probable es que la cifra suba por el efecto de la recompra de títulos. El 60% restante deberá ejecutarlo durante los dos siguientes ejercicios.
Con ser significativa la conexión entre las condiciones del bonus y la decisión de recomprar acciones, no lo es menos el momento elegido para hacerlo. Porque los títulos de Cimic no están precisamente en un punto bajo de cotización, como suele ocurrir cuando se realiza este tipo de operaciones.
La compañía está sólo un 13% por debajo de sus máximos históricos y muy lejos de los mínimos registrados entre 2012 y 2013, cuando las acciones se fueron al entorno de los 15 dólares australianos. Ni la cotización de Cimic precisa de un empujón ni la compañía va a comprar acciones propias a precios que le aseguren plusvalías a la hora de venderlas.
El bonus añadido de ACS
En su día, el bonus acordado para complementar la retribución de Fernández Verdes fue objeto de polémica debido al desacuerdo mostrado por accionistas minoritarios, a los que el programa de recompra tampoco ha debido de hacer felices.
Paradójicamente, Fernández Verdes también es uno de los beneficiarios del plan de opciones sobre acciones de ACS, cuyo plazo para la ejecución concluye el próximo mes de mayo. Sin embargo, en este caso será mucho más difícil que pueda hacerlo efectivo, toda vez que el precio de ejecución de las opciones está netamente por encima de la actual cotización de la compañía.
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