Florentino Pérez (77) prepara una auténtica revolución que deje las cosas más que atadas en el Real Madrid para cuando ya no pueda seguir al frente de la presidencia del club. Como dijo en la última asamblea de socios, quiere que cada uno de ellos sean propietarios "de verdad".
A ello apunta la reforma de los estatutos que habilitaría la opción de que los socios se erijan en accionistas, una alternativa cuya viabilidad legal está explorando un equipo de asesores liderado por el abogado Miguel Odriozola, del despacho Clifford Chance. Y es que una parte del club, la división de infraestructuras, ya está segregada, con una cuota de los ingresos de hasta un 30% en favor del fondo americano Sixth Street por 20 años.
En cualquier caso, lo que está sopesando el también presidente y principal accionista de la constructora ACS configura una vía que podría eventualmente ser más que atractiva para la masa social habida cuenta de su potencial correlato económico para cada uno de ellos. Un área en el que Florentino ha venido contando con el asesoramiento de la firma Key Capital que encabeza el banquero marroquí Anas Laghrari, candidato en las elecciones de este domingo a socios representantes del club merengue y uno de los artífices de la entrada de Sixth Street en el negocio del Santiago Bernabéu.
En el club ya contemplan que la facturación acabe rebasando los 900 millones al cierre de la presente temporada y supere los 1.000 millones de euros al cabo de la próxima temporada, por los 650 millones que la entidad facturó al cierre de la campaña 2020/2021.
De acuerdo a las fuentes consultadas por Vozpópuli, los asesores financieros del presidente merengue ya han empezado a perfilar posibles números derivados de la estructura que daría soporte al sistema accionarial. Al calor del apetito inversor ya sondeado, los alrededor de 100.000 socios del club podrían erigirse en accionistas por cantidades importantes, de unos 60.000 euros por acción en 2025, en el marco de un rango de proyecciones de valor nominal que oscilaría entre los 50.000 y los 80.000 euros por socio.
Así las cosas, la Junta Directiva del club podría, con la reforma estatutaria, estar facultada para buscar un acuerdo con los socios que permita la entrada de un inversor que justifique capitalizaciones como las antedichas y/o recurrir para ello a alguno de los fondos con presencia ya en el club, con el correspondiente beneficio económico para los actuales socios a título particular. En cualquier caso, se procuraría una estructura diferente a la de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) habituales en España, en las que el grueso del capital acaba en manos de un grupo reducido de inversores. En el caso del Madrid, la voluntad final sería de cada socio en particular y su suma agregada marcaría la evolución del capital.
Florentino se acerca a su objetivo
Todo el proyecto en sí está en ciernes en el sentido de que el conjunto de los asesores de la entidad tiene avanzados pero no completados los flecos jurídicos de la propuesta de reforma estatutaria que Florentino presentará a la próxima asamblea de socios a finales de este año, la última antes de un 2025 electoral. Pero también es cierto que se trata de un proyecto en cuyo correlato financiero la Junta Directiva lleva tiempo trabajando.
Y es que, como avanzó este diario, el presidente merengue se trazó ya al inicio de su actual mandato alcanzar justamente una valoración entre los 6.000 y los 8.000 millones de euros, por los 3.000-4.000 millones que estimaban en Key Capital que el club valía en 2021.
Dentro de la dirección merengue ya se ha contemplado que la facturación acabe rebasando los 900 millones durante el actual ejercicio y supere los 1.000 millones de euros al cabo de la próxima temporada, por los 653 millones que la entidad facturó al cierre de la campaña 2020/2021. En cualquier caso, matizan fuentes financieras, existen dudas en torno a la evolución del ebitda -el resultado operativo-, que no estaría creciendo con la misma celeridad.
Por lo pronto, es un hecho que los ingresos sí que se han disparado. Algo a lo que han contribuido el fondo americano Providence -que vino de la mano de uno de los ejecutivos de la Superliga John Hahn-, y el también estadounidense Sixth Street. Este último ha sido socio necesario a través de su inyección de 360 millones en el Bernabéu y el expertise que aporta su participada Legends para la explotación del Coliseo reformado, con más de 200 eventos anuales en cartera. Gracias a ellos, el club espera recuperar rápidamente los 1.800 millones de principal e intereses que tendrá que sufragar en 30 años para financiar la reforma de sus infraestructuras en Concha Espina.
En suma, la eventual puesta en marcha del proyecto de Superliga europea que Florentino lidera podría terminar de disparar el valor del club hasta los extremos superiores de las proyecciones e incluso rebasarlos. Sin embargo, el grado de incertidumbre en torno a esta iniciativa hace prácticamente imposible dimensionar, a día de hoy, ese escenario hipotético, aunque posible.
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