Francia seguirá siendo uno de los países de la UE con una electricidad más barata, pero un poco menos a partir del próximo mes de agosto. El Gobierno francés ha anunciado un aumento de la tarifa de la luz sin precedentes en la última década en ese país para cubrir el aumento de costes soportados por Electricité de France (EdF).
Ese alza se deriva en buena medida, y según el Ejecutivo galo, de las inversiones necesarias para mantener el extenso parque nuclear de la eléctrica, empresa de la que el Estado francés controla un 84,4% y cuya cotización se disparó ayer en la Bolsa de París un 9,2%.
Con el aumento, el Ejecutivo del socialista François Hollande persigue taponar un déficit de tarifa encubierto que viene financiando EdF (en España, lo pagan los consumidores y lo financian las grandes eléctricas hasta que se coloca en el mercado.
La intención del actual Gobierno es recuperar un alza de costes que había sido “infravalorada” por el anterior Gobierno, según el Ministerio francés de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, aunque algunos analistas relacionan la decisión con una posible venta de una pequeña parte del paquete del Estado en EdF, cuya participación se quedaría en el entorno del 75%.
“El Gobierno ha decidido suavizar durante varios años el incremento necesario para cubrir los costes de la FED, en virtud de la ley, para proteger en lo posible el poder adquisitivo de los hogares”, indicó en un comunicado el nuevo titular del ministerio, Philippe Martin, nombrado el pasado día 2 de julio.
La subida, que en total será del 10%, se aplicará en dos tramos: un 5% el próximo mes de agosto y otro 5% el año que viene. Cada uno de esos aumentos tendrá un impacto de unos 35 euros en la factura anual de un hogar medio, según la prensa local, aunque el Gobierno ha prometido una revisión a la baja del término de potencia de los hogares con entre 3 y 6 kilovatios de potencia, que no ha precisado.
El alza no tiene precedentes en la última década. En 2004, y 2005, las tarifas en Francia estuvieron congeladas y, desde 2006 han registrado incrementos de entre el 1,1% y el 3%. En total, el incremento acumulado en los últimos años ha sido del 14,1%, una cifra ridícula en comparación con el aumento soportado por los consumidores españoles en ese periodo (de en torno al 70%).
El incremento de tarifas, que la prensa francesa atribuye a un intento del Ejecutivo francés por evitar que EdF y sus rivales acudan a los tribunales para forzar al Gobierno a incrementar el recibo, es inferior al que había recomendado el regulador energético (CRE, por sus siglas en francés) en sus informes.
A principios de junio, este organismo aconsejó una subida de la denominada tarifa azul (doméstica) de entre el 6,8% y el 9,6% para agosto, más otra adicional del 7,6% para recuperar la insuficiencia tarifaria de ejercicios precedentes. La CRE ha reclamado que las tarifas suban en torno a un 30% hasta 2017 para permitir a EdF recuperar sus costes.
Los 58 reactores nucleares en operación en Francia, puestos en marcha entre 1975 y 1995, suponían a cierre de 2012 el 63,1% de la potencia instalada en el país y aportaron el 74,7% de la producción eléctrica.
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