Banco Santander inició la medida. Ahora, le sigue BBVA. La entidad presidida por Francisco González ha decidido congelar el salario a aquellos empleados que perciban en 2013 una retribución superior al salario fijado en convenio para cada categoría, una medida que afectará a la mitad de los trabajadores de la entidad en España, alrededor de 12.000 empleados, según aseguran fuentes sindicales.
La entidad presidida por Francisco González ha procedido a la absorción del incremento del 1,25% contemplado en el convenio colectivo de la banca con cargo a los complementos voluntarios personales de la plantilla. Así, a aquellos empleados en los que la suma del salario mínimo y de los complementos supere la retribución reglamentaria fijada por el convenio se les aplicará esta congelación salarial. Fuentes de la entidad confirman esta medida contemplada dentro de la política de reducción de costes generales, con la que no se incrementa la masa salarial global de la plantilla en España ya aprobada.
Los sindicatos y la dirección de BBVA pactaron una congelación salarial en los ejercicios de 2011 y 2012 a cambio de una cláusula de mantenimiento de empleo. Sin embargo, esta medida restrictiva ya no tiene efecto en este ejercicio. El convenio fijaba unos incrementos del 1,25% en 2013 y del 1,50% en 2014 más determinados extras, no consolidables en la paga, si la entidad obtenía cierta rentabilidad en base al indicador ROE.
El incremento, sin embargo, ha quedado absorbido por este complemento voluntario personal. La plantilla ha conocido la medida con el pago de la nómina de febrero, pese a que ya detectaron la falta de esta subida en el pago de enero. Entoncse, la entidad explicó el retraso del abono de este 1,25% en una incidencia en el departamento de recursos humanos, motivado por la integración de los empleados de Unimm, anomalía que quedaría solventada en la paga de febrero.
Los sindicatos de BBVA estudian la legalidad de esta medida adoptada por el banco después de “dos años de esfuerzos de la plantilla a nivel salarial”. Los representantes de los trabajadores se quedan de que esta congelación contratta con el nuevo programa de incentivos para las 2.200 personas del Equipo Directivo, a aprobar en la próxima Junta General, por 18,5 millones de acciones BBVA, unos 150 millones de euros a cotización actual.
Tanto CCOO como UGT plantean una recuperación alternativa de los sacrificios salariales, mediante la apertura inmediata de una negociación que revise, de una vez, la aportación al Plan de Pensiones para los colectivos de aportación de 540,91€.
Al igual que los bancos, el sector de las cajas también firmaron dos años de congelación pero ligaron cualquier posible alza para 2013 y 2014 al comportamiento no de las entidades sino de la economía del país. Solo si el PIB español crece a determinado ritmo se incrementa la paga del sector. Resultado: congelación.
Todo parece indicar, sin embargo, que el reto de sujetar a todo el sector financiero bajo una única negociación colectiva no será posible hasta que se afronten las condiciones laborales de 2015.
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