La familia Oekter, propietaria de uno de los mayores grupos empresariales familiares europeos, socio en España de la familia Carceller, ha presentado una oferta de compra por el 58% de Freixenet a través de Henkell, la empresa de vinos del conglomerado familiar.
El holding alemán podría aprovechar los desequilibrios surgidos en las ramas familiares que controlan Freixenet -los Ferrer, los Bonet, y los Hevia- para hacerse con el líder mundial del cava.
La compañía celebró el lunes consejo de administración para valorar la oferta presentada por Henkell, que todavía debería llevar a cabo un análisis más profundo de la operación, valorada en total en cerca de 500 millones. Henkell tomaría la participación en manos de los Hevia Ferrer y los Bonet Ferrer, que se reparten el 58%; mientras los hermanos Hevia Ferrer parecen estar determinados a proceder a la venta, la posición de los cuatro hermanos Bonet Ferrer está más dividida, según ha publicado Expansión.
Los Ferrer Noguer, con el 42% de Freixenet, están tratando por su parte de lograr el apoyo de los bancos con los que tradicionalmente trabaja el grupo español para igualar al menos la oferta de los Oekter y quedarse con el 100% de la empresa de cava. Sin embargo, de acuerdo a fuentes financieras, las entidades no tienen del todo claro la operación. "La compañía está sobreendeudada, y las garantías que se están ofreciendo son acciones de la empresa", apuntan las fuentes consultadas por Vozpópuli.
Los Oekter son dueños de la española Cavas Hill, que perteneció a los Ruiz-Mateos
Si los Ferrer Noguer no logran el suficiente apoyo financiero, la familia Oekter sumará la marca líder del sector del cava a su imperio empresarial. Según la memoria del holding alemán del año 2014, Oekter ingresó ese ejercicio 10.900 millones de euros; posee 398 empresas; emplea a 28.354 personas. El grupo alemán controla negocios millonarios de alimentación (a través de Dr. Oekter comercializa postres, yogures, pizzas congeladas...); bebidas (es propietario de marcas de cervezas como Radeberger o Clausthaler, y de vinos a través de Henkell & Co. Sektkellerei); industria (es dueña del grupo Hamburg Süd, la mayor compañía privada de buques de Alemania, con ingresos anuales superiores a los 5.000 millones); y banca (los Oekter son propietarios de Bankhaus Lampe, un banco de inversión alemán fundado en 1852). También poseen negocios relacionados con la industria química, el transporte (Roland Transport) y el turismo (la cadena de hoteles de lujo Oekter, con establecimientos en Alemania, Francia y Marruecos).
En España la familia Oekter es aliado tradicional de los Carceller, propietarios de Damm y de la mayor petrolera canaria, Disa. Rudolf-August Oetker se sienta en el consejo de administración de Damm, en el que posee el 22% del capital, y también en Ebro Foods, la empresa española de alimentación cotizada en la que Damm posee el 10%. Henkell, la empresa a través de la que los Oekter están pujando por Freixenet, es dueña de la española Cavas Hill, que hasta 2011, cuando entró en concurso de acreedores, perteneció a la familia Ruiz-Mateos. Henkell facturó 697 millones de euros en 2014, emplea a más de 2.000 personas.
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