BBVA es la entidad elegida por el Banco de España para integrar Unnim. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que gestionaba la entidad desde el pasado diciembre, ha decidido adjudicar la caja catalana al banco que preside Francisco González al ser la mejor oferta. De hecho, BBVA no ha solicitado ninguna garantía de liquidez ni una aportación inicial de capital, como así suscribió el Sabadell en la adjudicación de la CAM. "BBVA ha roto el mercado con esta oferta. Era una oferta ganadora cien por cien", aseguran fuentes del sector.
Como ha adelantado este medio desde primera hora de hoy, BBVA era la entidad que se había posicionado como favorita tras la apertura de los sobres con las diferentes ofertas de las entidades pujantes. En este sentido, fuentes del sector aseguraban que "había feeling" en la propuesta del banco vasco respecto a la caja catalana, y a pesar de que BBVA nunca había salido como favorito en las apuestas por hacerse con Unnim. En privado, de hecho, tanto su presidente como su consejero delegado, Ángel Cano, siempre habían hablado de Catalunya Caixa como objetivo primordial para entrar más en el mercado catalán.
En la información difundida por el Banco de España, que confirmaba oficialmente la operación, se asegura que "el Fondo de Garantía de Depósitos (FDG) apoyará financieramente la compra por BBVA al FROB del 100% del capital de Unnim Banc al precio de un euro, asumiendo el FGD las pérdidas derivadas de la operación por importe de 953 millones". Esta cuantía es el importe que inyectó el Estado en la entidad catalana, al realizarse la nacinoalización, tanto en capital como en preferentes.
La entidad presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez también dice que "adicionalmente el FGD concederá a Unnim un esquema de protección de activos (EPA) por el que, para una cartera de activos predeterminada, el FGD asumirá el 80% de las pérdidas derivadas de dicha cartera durante un plazo de diez años, una vez absorbidas las provisiones constituidas sobre estos activos".
Según una auditoría de Deloitte, la pérdida esperada de Unnim en los próximos 10 años es de 2.635 millones. De esa cantidad, 1.360 millones están ya cubiertos por las provisiones acumuladas en el balance de la propia entidad catalana. Así, el EPA se organiza sobre unas minusvalías de 1.305 millones, de la que BBVA tendrá que cubrir el 20%, alrededor de 265 millones, en los próximos diez años. Cifras que podrían elevar, como ocurrió con el proceso de la CAM. En ese caso, el Banco de España estimó la pérdida esperada de la caja alicantina en 4.000 millones, mientras que las cuentas del Sabadell se acercaban más a los 20.000 millones. Si esto sucediera en Unnim, BBVA cuenta con suficiente músculo financiero y de liquidez para hacer frente a esta posibilidad.
Según fuentes conocedoras de las cifras, Unnim cuenta con una cartera total de créditos de 17.000 millones y este año tiene que hacer frente a vencimientos por un importe que ronda los 2.000 millones en bonos del estado. A la luz de las condiciones final del EPA, en el sector hay unanimidad: "BBVA ha hecho una oferta para ganar".
Con esta compra, BBVA se convierte en el tercer actor del mercado financiero minorista en Cataluña, tras La Caixa y CatalunyaCaixa. "La subasta de ésta última", admiten en el sector, "volverá a encontrar a Santander y BBVA".
1 euro simbólico
Durante todo el proceso, los principales favoritos para hacerse con Unnim eran entidades financieras como Ibercaja o el Banco Popular. También Santander presentó oferta en firme por el grupo catalán, aunque su interés por ella se cree menor. Unnim fue nacionalizada el pasado septiembre por el FROB, que le inyectó 568 millones de euros, y adquirida por el Banco de España en un 99% y por el precio simbólico de un euro.
A última hora, otro de los grandes bancos españoles, Bankia, rehusó presentar una oferta en firme por la catalana, con el argumento de que prefería "buscar otras opciones que encajen mejor con su estrategia de negocio". Pero la puja de Unnim está siendo, en cualquier caso, más concurrida que la de la CAM, en la que solo pujó el Sabadell. A ello ha contribuido la nueva reforma financiera que aprobó el Gobierno el 3 de febrero, y que obliga a las entidades a aumentar las provisiones por el riesgo inmobiliario en un año, un plazo que se amplía a dos, en el caso de las que se encuentren en proceso de integración.
Tras su adjudicación, el FROB iniciará casi de inmediato el proceso de subasta del Banco de Valencia, entidad que fue intervenida el pasado mes de diciembre y que el grupo BFA, al que pertenece, se ha negado a recapitalizar. Entre las entidades que han mostrado su interés por el Banco de Valencia está el grupo BMN, capitaneado por Caja Murcia, y que lograría con esta adjudicación ampliar su presencia en la provincia de Valencia. Ibercaja y el Popular también podrían entrar en la puja por el banco cotizado valenciano.
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