Si había un momento ideal para los principales ejecutivos de Gamesa en el que se conocieran las negociaciones con Siemens para la venta de la empresa, ese era este. La compañía española aprobó en 2013 un plan de incentivos a largo plazo que contemplaba el pago de hasta 18 millones de euros en efectivo y la entrega de tres millones de acciones si se cumplían determinados objetivos a 31 de diciembre de 2015. Los agraciados por ese plan son 70 ejecutivos del grupo; del consejo de administración, sólo el presidente puede beneficiarse del mismo.
La publicación de las conversaciones entre Gamesa y Siemens, el pasado mes de enero, para proceder a una fusión de los negocios eólicos de ambas empresas ha impulsado el valor de la acción de la compañía española. La ejecución de la mitad de esos pagos debía hacerse antes del fin del primer trimestre de este año. El valor de los tres millones de acciones que Gamesa va a repartir entre 70 ejecutivos asciende en la actualidad a 52,5 millones de euros; cuando se aprobó ese plan de incentivos, el valor de esos tres millones de acciones no superaba los nueve millones de euros. En total, Gamesa repartirá 70,5 millones de euros (el valor de los tres millones de acciones más los 18 millones de euros en metálico).
Según publica Gamesa en su informe de remuneraciones enviado recientemente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el presidente y consejero delegado de la compañía energética tiene derecho a percibir 1,26 millones de euros por aquel plan; el 50% de esa cantidad se liquidará dentro de los 90 primeros días de 2016, y el resto en el mismo periodo de 2017. Además, Gamesa "ha reconocido el derecho a la entrega de 189.759 acciones" al presidente del grupo (al precio actual, 3,2 millones de euros).
Cuando Gamesa aprobó el plan de incentivos en 2013 la acción se intercambiaba por menos de tres euros; el miércoles cerró a 17,5 euros
Gamesa explicó en la documentación relativa a la junta de accionistas celebrada en 2013 que el plan de acciones 2013-2015 "va dirigido a personas que, por su nivel de responsabilidad o por su posición en Gamesa, contribuyen de una manera decisiva a la consecución de los objetivos de la Sociedad". En particular, los beneficiarios son el presidente de la empresa; los altos directivos determinados por el consejo de administración a propuesta de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones; y determinados directivos y empleados de Gamesa y en su caso, de sociedades dependientes "designados por el presidente". El plan contemplaba la entrega como máximo de tres millones de acciones y un pago en metálico de 18 millones de euros, estimando la compañía que en total serían unos 70 ejecutivos los beneficiarios.
La mayor o menor cantidad de dinero y acciones que se entregarían por ese plan dependía de la consecución de determinados objetivos, entre otros la evolución de la acción, el EBIT, o la reducción en términos de frecuencia y gravedad de accidentes. Según explica Gamesa en su último informe de remuneraciones, el período de evaluación concluyó en el ejercicio 2015 "habiéndose concluido un porcentaje de cumplimiento del 100%".
El valor de la acción de Gamesa no ha estado tan alto como hasta ahora desde mediados de 2008. La publicación, el pasado 29 de enero, de las negociaciones con Siemens para proceder a una fusión ha impulsado aún más la cotización de Gamesa, en todo caso en tendencia ascendente desde 2013.
Por ahora sólo el presidente de Gamesa ha hecho pública la ejecución de sus derechos en virtud a ese plan. Ignacio Martín San Vicente recibió el 18 de marzo 61.672 acciones de Gamesa; ese día la empresa cerró a 17,2 euros por acción, lo que supone que el presidente del grupo ha percibido ya acciones valoradas en algo más de un millón de euros. Cuando Gamesa aprobó ese plan de incentivos 2013-2015, la acción de Gamesa se intercambiaba por menos de tres euros. El miércoles cerró a 17,5 euros por título.
Según explica Gamesa en el documento enviado a la CNMV sobre la percepción de su presidente de las 61.672 acciones, el consejo de administración aprobó el 24 de febrero "el derecho de los beneficiarios del plan al cobro y entrega de las acciones asignadas (...) dentro de los 90 primeros días de 2016 y el 50% restante dentro del mismo periodo de 2017". Las acciones entregadas proceden de la autocartera de Gamesa.
La compañía española confirmó el 29 de enero pasado la información publicada por El Confidencial sobre que negociaba una fusión con Siemens. Ese día el valor de la acción de la eólica española se disparó un 19%. Desde entonces no se ha producido una nueva comunicación oficial al respecto, aunque el mercado, a tenor de la buena evolución en Bolsa de Gamesa, confía en que finalmente la operación se llevará a cabo. Esta semana el diario alemán Süddeutsche Zeitung ha publicado que Siemens estaría dispuesto a comprar a la francesa Areva su participación en la empresa conjunta que mantiene con Gamesa, Adwen, lo que habría sido un impedimento de última hora para culminar la fusión/adquisición de la empresa española por Siemens.
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