Gonzalo Martín-Villa es el CEO (director ejecutivo) de Wayra, la aceleradora de start-ups de Telefónica. ¿Qué es una start-up? Son empresas de reciente creación, que suelen operar en el campo de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y que tienen ante sí grandes posibilidades de crecimiento. ¿Y qué es lo que hace Wayra? Dar financiación inicial a los proyectos que se le presentan, a cambio de una participación en esos proyectos. Según Gonzalo, "Wayra aporta su granito de arena para crear ecosistemas similares a Silicon Valley". Aunque añade que "solos, evidentemente no lo podemos hacer".
"No sólo somos una aceleradora de proyectos, sino una aceleradora del ecosistema. Pero montar un Silicon Valley como en EEUU es muy difícil, porque tienes que tener educación, financiación y tienes que tener sobre todo apoyo de la administración; como ocurrió en el caso de Israel". Gonzalo alude al ejemplo de Israel porque es el país con la mayor concentración de start-ups del mundo. Con poco más de siete millones de habitantes, sin apenas recursos naturales, y estando rodeado de enemigos, Israel produce más start-ups que Japón, India, Canadá y Reino Unido.
Wayra lo que pretende es ofrecer alternativas a lugares como Silicon Valley o Israel. Y con ese objetivo nació en 2011 en Colombia y se fue extendiendo primero por Latinoamérica y posteriormente por Europa, hasta implantarse en doce países. En todo este tiempo ha recibido 18.000 proyectos, de los cuales unos 2.000 proceden de España. "La revolución tecnológica que estamos viviendo es brutal y nosotros lo que queremos es tener un asiento de primera fila para eso", explica Martín-Villa.
"La revolución tecnológica que estamos viviendo es brutal y nosotros lo que queremos es tener un asiento de primera fila"
Lo que hace Wayra es actuar de una forma similar a una empresa de capital riesgo pero sin llegar a serlo, porque la financiación que ofrecen de inicio (una media de 40.000 euros) es muy pequeña. Además de eso, ofrecen a esas nuevas empresas "todos los servicios de aceleración que sean necesarios para que esas empresas tenga la mayor probabilidad de éxito", afirma Gonzalo. "Les damos un espacio físico y durante los primeros ocho meses todos los servicios que son necesarios: un abogado, un contable, alguien que les explique como funciona la experiencia de usuario de internet, etc", añade. Wayra se convierte en accionista de esas empresas y no actúa como capital riesgo porque su financiación es muy pequeña, "pero sí necesitamos que haya capital riesgo en el futuro para que esas empresas que estamos acelerando logren en el futuro más financiación y puedan seguir creciendo", expone el director ejecutivo.
¿Qué obtiene Wayra con todo esto? Generalmente su participación en estas empresas oscila entre un 5% y un 10%. Es decir, como pone de manifiesto Martín-Villa: "Ni controlamos estas empresas a nivel accionarial, ni pedimos exclusividad en cuanto a los servicios y productos que desarrollan las start-ups". Sin embargo, los beneficios para Telefónica son muchos: supone un foco de innovación abierta enorme, si la empresa va bien y tiene una venta con una valoración alta Telefónica obtiene el retorno de su inversión.
Señala Gonzalo que además en Wayra existe una dosis muy alta de optimismo: "Cuando nos preguntan si hay crisis siempre decimos que sí, pero en Wayra no mucho porque hay gente apasionada trabajando en sus proyectos". En este sentido, Wayra tiene un poco de todo: negocio, responsabilidad social, mucha comunicación, etc. Una parte muy importante de los proyectos tiene que ver con Internet, como por ejemplo el comercio electrónico, las aplicaciones móviles o el famoso SOLOMO: Sociales, Locales (de localización) y con Móvil. También tienen muchas aplicaciones tecnológicas, y Martín-Villa pone como ejemplo una de las últimas que han desarrollado, que permite verificar "sin posibilidad de fraude" la localización de un teléfono móvil.
En Wayra hemos fracasado en muchas cosas y lo que hemos hecho es cambiar y aprender
Wayra trabaja actualmente con unas 200 empresas, que son muchas pero muy pequeñas. Al preguntarle al director ejecutivo cuál es la mejor de ellas no sabe qué responder y trata de esquivar el envite argumentando que eso "es como cuando me preguntan que a quién quiero más, si a mi padre o a mi madre".
Y aunque hablábamos de éxito, que es muy importante en las empresas, no tiene problema en reconocer que Wayra también ha tenido que afrontar fracasos. "Hombre, tampoco hay que celebrar el fracaso, pero no está mal no hacerlo. El fracaso sirve porque aprendes. En Wayra hemos fracasado en muchas cosas y lo que hemos hecho es cambiar y aprender" y aporta datos: "De las 60 start-ups que tenemos fuera (volando solas) han fracasado cinco. Y la mayoría de los fracasos es por temas de equipo: de problemas con la asignación de responsabilidades, fijaciones de sueldos, etc".
Gonzalo Martín-Villa hace balance y considera que los resultados de Wayra están siendo muy beneficiosos para Telefónica. Y por otra parte, lo tiene claro a la hora de montar una empresa: "Mejor desde el principio dejar las cosas bien claras para que en el futuro cuando vengan los problemas tengas a tu alcance los mecanismos adecuados para que se resuelvan".
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