Grupo Vips prevé abrir este año 80 nuevos establecimientos de todas sus marcas, mayoritariamente fuera de Madrid, y crear 1.600 empleos, tras cerrar 2016 con unas ventas totales de 396 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,9%, según ha señalado el consejero delegado de la firma, Enrique Francia.
Además de las aperturas, el grupo acometerá este año 46 reformas (25 de Vips y 21 de Ginos), lo que supondrá una inversión total de 40 millones de euros, prácticamente el doble que en 2016, y una "apuesta clara por el crecimiento y el futuro".
En concreto, el grupo intensificará este año las aperturas tanto propias como franquicias de sus marcas Vips, VipsSmart, Ginos, Fridays y Starbucks, incrementará el rirmo de reformas, con el fin de cerrar este año con más del 70% de la red totalmente renovada y preparará la entrada de sus marcas Vips, VipsSmart, Ginos y Club Vips en 2018 en Portugal, donde ya está presente con Starbucks, sin olvidar Fridays y Wagamama.
Recuperar el liderazgo
"Queremos crecer de forma significativa y recuperar el liderazgo de la restauración en España", ha subrayado Francia, quien ha afirmado que el grupo tiene una capacidad de crecimiento "enorme" fuera de Madrid, con el 80% de las aperturas previstas fuera de la capital.
Tras un 2015 y un 2016 de transición y transformación y de cambios accionariales, el grupo está inmerso en la fase de ejecución para centrarse en 2018 en su crecimiento orgánico, sin descartar en un futuro el lanzamiento de nuevas marcas, alianzas con marcas extranjeras, adquisiciones o una eventual salida a Bolsa, a la espera esto último de la decisión futura del fondo ProA Capital, que entró en el accionariado en octubre de 2016 con la compra del 30% propiedad de Goldman Sachs.
El grupo cerró 2016 con todos los indicadores en positivo por segundo año consecutivo, habiendo consolidado su proceso de transformación y materializado el cambio de accionistas, lo que le permitirá, según Francia, focalizarse en los próximos años en intensificar el crecimiento.
Dentro de las ventas totales del grupo de 2016, que totalizaron cerca de los 400 millones de euros (+4,9%), destaca la mejora de la facturación de hostelería, que subió un 5,2%, crecimiento "claramente superior" al del mercado de restauración doméstico, que creció en el entorno del 1,9%.
El beneficio sigue en positivo
Las provisiones extraordinarias por importe de 1,8 millones de euros destinadas a acometer los últimos cierres y ventas de la línea de restaurantes de 'fine-dining' (Tattaglia, Lucca y Rugantino) redujeron el beneficio neto hasta 100.000 euros, frente a los 1,5 millones de 2015, primer año en el que el grupo volvió a números negros y en el que se contaba adicionalmente con el impacto positivo de las ventas de los restaurantes Iroco y El Bodegón por importe de 2,3 millones de euros. El resultado bruto de explotación (Ebitda) recurrente creció un 13,1%, situándose en 26 millones, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) recurrente aumentó un 30,8%, hasta 11,2 millones de euros.
La deuda financiera neta del Grupo, que elevó en 17 el número de restaurantes hasta los 371, se situó a cierre de 2016 en 27 millones de euros, frente a los 37 millones de euros de 2015.
Según el grupo, esta "excelente" posición financiera se ha visto reforzada tras la entrada de ProA Capital en su accionariado y la ejecución de las dos ampliaciones de capital previstas en el acuerdo de entrada. Igualmente, el conjunto de los accionistas acordó también realizar otra ampliación de capital el pasado mes de marzo por importe de 15 millones de euros, todo ello con el objetivo de potenciar los recursos propios para acelerar el ritmo de aperturas, así como el plan extraordinario de reformas de Vips y Ginos en 2016 y 2017.
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