El trágico accidente acaecido el pasado viernes en la Gran Mezquita de La Meca, cuyo techo se vino abajo y atrapó a centenares de peregrinos, ha tenido también consecuencias muy graves para Saudi BinLaden Group, una de las principales compañías constructoras del país, a la que el Gobierno local ha responsabilizado del accidente por lo que ha decretado su suspensión como contratista. Este hecho elimina uno de los más destacados competidores en el país, lo que abre aún más un mercado en el que se han fijado la mayoría de los grandes grupos constructores españoles.
Las consecuencias del accidente, que costó a la vida a 107 personas, no se hicieron esperar. Aunque Saudi BinLaden Group argumentó que los fuertes vientos fueron los causantes de la tragedia, la Administración local considera que la compañía fue responsable del accidente debido a que la estructura del edificio fue golpeada por una de sus grúas, situadas en torno a la Gran Mezquita para llevar a cabo diversas obras.
El accidente, que costó la vida a 107 personas, ha tenido consecuencias para el gran grupo constructor saudí
El resultado inmediato es que Saudi BinLaden Group queda inhabilitado como contratista del Reino de Arabia Saudí y, además, los contratos que actualmente tiene serán revisados por el Ministerio de Economía del país de Oriente Medio.
Además, a los principales ejecutivos de la compañía se les ha prohibido salir al extranjero ante la posibilidad de que se les exija responsabilidades personales por el accidente.
El origen de la fortuna de los Bin Laden
Vinculado a la familia del ex líder de Al Qaeda Osama Bin Laden, considerado como el autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, Saudi BinLaden Group es uno de los principales contratistas no sólo de Arabia Saudí sino de todo Oriente Medio.
La compañía tuvo a Muhammed bin Awad Bin Laden, el padre del líder terrorista, como principal pilar. A través del negocio constructor y la apertura a otros mercados de la región, los Bin Laden se convirtieron en una de las familias más adineradas de la zona, al margen de las vinculadas a la familia real.
Sin ir más lejos, fue uno de los encargados de realizar una de las fases previas de la construcción de la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina, cuyo principal contrato se adjudicó el consorcio español Al-Shoula.
Un gran competidor
La caída en desgracia del Saudi BinLaden Group elimina un notable competidor para las constructoras españolas en un momento clave
La caída en desgracia de Saudi BinLaden Group elimina a un notable competidor en un momento clave, cuando el mercado de infraestructuras de Oriente Medio se consolida como uno de los más importantes debido a los ambiciosos planes que están poniendo en marcha los diferentes gobiernos.
Los principales beneficiados serán los grandes grupos internacionales de infraestructuras, que pugnan por hacerse con los cuantiosos contratos que licita el Gobierno saudí y que se encuentran con la fuerte competencia de las compañías locales, especialmente grupos influyentes como, hasta ahora, era Saudi BinLaden Group.