La firma de los acuerdos que fusionaron a British Airways e Iberia permitirán a la compañía británica eliminar la marca española del espacio aéreo si lo desea a partir del año 2016. Así lo recoge la salvaguarda 3 del documento remitido a los reguladores británico y español en el que la dirección británica se reservaba la potestad de “conservar” las marcas. El pacto entre ambas firmas permite a IAG (donde British tendrá mayoría accionarial del 50,1%) imponer decisiones 5 años después de firmada la fusión, es decir, el 21 de enero de 2016.
Ese es el grado de control que British se ha reservado en la fusión y que el Presidente, Antonio Vázquez, y Consejero Delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, aceptaron en su carrera por cerrar una fusión con la compañía británica. Esos términos fueron rechazados anteriormente por el anterior Presidente, Fernando Conte, según han revelado a Vozpópuli fuentes de su entorno. Conte dimitió por sorpresa el 8 de julio de 2009, un año después de comenzar las conversaciones para la fusión.
IAG tiene, por tanto, derecho a eliminar las conocidas como “estructuras de nacionalidad” con el único compromiso por escrito de “reflejar la importancia de Madrid Barajas” y con una intención que podría quedarse en eso: la que establecía que las actuales limitaciones de capacidad en Londres Heathrow podrían implicar la existencia de una mayor capacidad de crecimiento en Madrid Barajas.”
Los empleados refutan el coste por trabajador
La guerra de cifras sobre el coste por empleado de la compañía ha alcanzado tal grado de enconamiento que los empleados han elaborado un informe interno de costes de personal que discrepa enormemente de las cifras oficiales de la aerolínea. Según ese informe al que ha tenido acceso Vozpópuli, el coste de los empleados de Iberia y que cargarán con la mayoría de despidos es inferior al del socio británico y ronda el de algunas compañías de bajo coste.
Según esas cifras, el coste por empleado de Iberia es de 68.298 euros al año, es decir, una nómina un 4% inferior que la que ingresan los trabajadores de British Airways. Sin embargo, los planes de IAG pasan por recortar 4.500 empleos entre los trabajadores españoles.
El salario de los empleados de la aerolínea española ronda el de aerolíneas de bajo coste como Easyjet y supera en un 13.000 euros anuales el de la recién adquirida Vueling.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación