IAG retribuirá generosamente a sus ejecutivos a tres años vista, siempre que se cumplan determinados objetivos, entre los que se encuentra el retorno al accionista. Un plan de opciones sobre acciones hecho público en medio de una nueva semana de huelga en Iberia, como consecuencia del choque entre la dirección de la aerolínea y los trabajadores a la hora de negociar el ajuste laboral en la compañía.
Precisamente, entre los ejecutivos beneficiados por el plan se encuentra el consejero delegado de la aerolínea española, Rafael Sánchez Lozano. La dirección de Iberia decidió imponer un ERE para 3.800 trabajadores de la compañía después de que concluyera el plazo otorgado por IAG para negociar el ajuste laboral sin alcanzar un acuerdo, pese a que la dirección y los sindicatos habían logrado establecer unas bases a mediados de diciembre con la mediación del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).
Sin embargo, el consejo de IAG echó por tierra el citado acuerdo y también las negociaciones que con esas bases se habían iniciado y que estaban próximas a concluir. Su consejero delegado, Willie Walsh, también está incluido en el citado plan de incentivos.
A los precios de cotización del holding en los últimos días, el coste del plan de incentivos es de 7,6 millones de euros. La cifra equivale casi al 4% de la cantidad que IAG ha provisionado con vistas al ajuste laboral que pretende hacer en Iberia. La compañía vivió ayer la octava jornada de una huelga que le está causando fuertes pérdidas y que amenaza con extenderse a los días de Semana Santa si no se solventa el conflicto laboral. El anuncio del plan retributivo no parece excesivamente oportuno.
Lobby con vistas a Bruselas
Además, este miércoles tuvo lugar la primera reunión conjunta del mediador designado por Fomento, Gregorio Tudela, con los sindicatos y la dirección de la compañía para comunicarles las líneas maestras de su propuesta. Hoy proseguirán los contactos, aunque determinadas medidas que trascendieron sobre el contenido de la propuesta chocan frontalmente con los planteamientos que hasta ahora ha mantenido IAG.
Entre estas medidas se encuentran la prioridad del ERE actualmente en curso en la compañía, lo que obligaría a Iberia a aplicar la anterior normativa laboral, con lo que el ajuste le saldría notablemente más caro. También está el no deshacerse de las divisiones de mantenimiento y handling, que tampoco es bien visto por IAG.
Mientras, el holding está empezando a moverse por Bruselas ante la posibilidad de que la mediación propuesta por Fomento acabe sin acuerdo y la situación obligue al Gobierno a imponer un arbitraje forzoso en Iberia. IAG pretende convencer al Ejecutivo comunitario para que, en un momento dado, vete un arbitraje forzoso del Gobierno español.
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