OHL seguirá apostando por México como uno de sus mercados fundamentales. La operación de exclusión de Bolsa que está preparando para su filial azteca, con el apoyo del fondo australiano IFM, no lleva aparejada la venta del paquete mayoritario que controla en la actualidad. Al contrario, el grupo que ahora preside Juan Villar-Mir de Fuentes mantendrá su participación en OHL México por encima del 50%. Pero el objetivo de la maniobra tampoco consiste en incrementar su peso en la compañía sino alejarse de la vigilancia del mercado, uno de sus caballos de batalla durante los últimos tiempos.
Así, el grupo de construcción y concesiones no incrementará en ningún caso la participación que posee actualmente en su filial mexicana, próxima al 57%, según aclaró la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) después de que del supervisor español pidiera aclaraciones a la compañía sobre las informaciones publicadas este martes, entre ellas la de Vozpópuli. Fuentes del mercado apuntan a que, en todo caso, OHL podría aprovechar la operación para desahacerse de un paquete de acciones pero, en cualquier caso, muy reducido. La intención es seguir controlando la mayoría.
De esta forma, el grupo español podrá seguir consolidando en sus balances los resultados de OHL México, que constituyen una de las grandes aportaciones a sus cuentas. Pero si finalmente se lleva a cabo la OPA de exclusión podrá hacerlo sin los sobresaltos que podrían llegar de parte del regulador del mercado mexicano, con el que la compañía aún tiene algunas cuentas pendientes.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV, equivalente a la CNMV española) impuso una importante sanción a OHL México al detectar irregularidades a la hora de consignar sus resultados, aunque la compañía siempre ha sostenido que lo hace de forma correcta, con arreglo a las normas internacionales de contabilidad y con el respaldo de las grandes firmas mundiales de auditoría.
Discrepancias contables
La discrepancia se centra en lo que OHL denomina derecho incondicional de cobro relacionado con determinadas concesiones del Estado de México, una cuantía que se apunta en sus cuentas contra el criterio del regulador del mercado azteca. Además de una multa económica de 3,6 millones de euros al cambio, la CNBV impuso a OHL la obligación de ponerse de acuerdo con ella sobre la forma correcta de elaborar los estados financieros.
Además de una multa económica de 3,6 millones de euros, la CNBV impuso a OHL la obligación de ponerse de acuerdo con ella sobre la forma correcta de elaborar los estados financieros
Desde que en mayo de 2015 se publicaran en internet los primeros audios de conversaciones entre altos directivos de OHL México en los que hablaban de supuestas irregularidades en las concesiones de la compañía, la cotización de la empresa ha estado bajo presión. De hecho, el balance desde entonces aún es negativo. La acción no ha recuperado aún los precios a los que cotizaba antes de estallar el escándalo.
La presión de la CNBV tampoco ha sido beneficiosa para el comportamiento bursátil de OHL México, cuya trayectoria negativa ha obligado a su matriz a tener que reponer garantías en préstamos que estaban respaldados por acciones de su filial azteca.
Positiva reacción del mercado
Con una exclusión bursátil, todas estas incertidumbres desaparecerán de un plumazo. Y mientras, OHL seguirá manteniendo su negocio en México. Todo ventajas.
Y así pareció también interpretarlo el mercado. Tras una sesión plagada de altibajos, OHL cerró la sesión en la Bolsa española con una subida del 4,34%, con lo que fue uno de los valores más destacados del Mercado Continuo, en una jornada en la que el Ibex-35 bajó apenas un 0,18%. Mientras, OHL México se disparó ante la posibilidad del lanzamiento de una OPA de exclusión. Poco después de la media sesión, sus acciones registraban un avance superior al 16%.
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