Iberdrola no está dispuesta a dar un paso adelante en el sector de la energía nuclear hasta no conocer cuál será la política del Gobierno en esta área. Un extremo que, con toda probabilidad, no se conocerá antes del verano. Sin embargo, el límite para solicitar la ampliación de licencias para las centrales de Almaraz y Vandellós concluye en los próximos meses de junio y julio. Y la compañía que preside Ignacio Galán no tomará la decisión a ciegas.
La eléctrica tiene más que tomada su decisión respecto a Garoña, que manifestará esta tarde planteando el desistimiento de la solicitud para ampliar la vida útil de la central burgalesa. Sin embargo, mantiene dudas respecto al resto de sus intereses nucleares en España. Y para resolverlas le pide al Gobierno que defina de una vez su política energética y que le dé más tiempo para valorarla y decidir si con esa política le interesa seguir en el sector.
Durante la conferencia con analistas posterior a la presentación de resultados del primer trimestre, Iberdrola ha admitido haber tenido contactos con el Gobierno para que retrase el plazo para solicitar la ampliación de la vida de las centrales, de tal manera que pueda hacerse solo un año antes y no los tres años establecidos actualmente.
De no reducirse ese plazo, Iberdrola (junto con el resto de accionistas de Almaraz y Vandellós) deberían solicitar la ampliación de licencia sin conocer cuál será la política energética del Gobierno y, sobre todo, si estimulará el mantenimiento de la nuclear desde el punto de vista fiscal, toda vez que los impuestos introducidos en la reforma de 2012 han hecho que la rentabilidad del negocio se convierta en una quimera.
"Con la subida de los impuestos cambiaron los planteamientos originales. Ahora mismo, no sabemos cuándo nuestras filiales nucleares dejarán de perder dinero", señaló Iberdrola en la conferencia.
Para conocer ese detalle es necesario saber si el Gobierno va a modificar el esquema fiscal en lo relativo a la nuclear. De ahí que los accionistas de Almaraz (a excepción de Endesa) quieran solicitar al Ejecutivo la comentada reducción de plazos para la solicitud de la ampliación de licencias, como informa este miércoles el diario El Economista.
"Para esto no hacen falta tres años, con 12 meses es suficiente. Necesitamos conocer y analizar la política energética del Gobierno, saber cuánto se va a pagar por la energía nuclear y si, en esas condiciones, podemos tener beneficios". En la conferencia, la compañía también hizo alusión a la próxima subasta de renovables en España. "Analizaremos si nos es favorable pero ya tenemos una cartera muy grande en España. Y solo construimos en condiciones de rentabilidad".
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