ACS anunció ayer la refinanciación de 1.600 millones de euros de deuda vinculada a la participación del 14,8% que tiene como primer accionista de Iberdrola. La operación consiste en la firma con Société Générale de instrumentos de derivados y un préstamo de valores sobre acciones de la eléctrica equivalentes al 8,25% de su capital. Pero esta operación no es sino la culminación de unos días de vértigo en los que el grupo constructor ha estado contra las cuerdas y a punto de ser ejecutado por los acreedores.
Porque la operación ha servido para cancelar el préstamo sindicado que Residencial Monte Carmelo, instrumental a través de la que ACS posee parte de su paquete de acciones de Iberdrola, renovó en febrero de 2011 para que entrara en vigor en diciembre de ese mismo año. Por entonces, la compañía que preside Florentino Pérez contó con el apoyo de 27 entidades financieras bajo la dirección del BBVA.
Pero la estabilidad duró poco tiempo. Las últimas semanas han sido especialmente tensas en el mercado por circunstancias como el rescate solicitado oficialmente por el Gobierno español para el sistema financiero, las duras medidas de ajuste anunciadas por el Ejecutivo y la incertidumbre en torno a la regulación energética, que ha vuelto a poner en pie de guerra al sector eléctrico. La cotización de Iberdrola volvió a amenazar con perder la referencia de los tres euros y los acreedores de ACS dijeron basta. En esos momentos, el 6,5% de Iberdrola que sostenía el préstamo estaba más que nunca en el aire.
En las últimas seis jornadas bursátiles, las acciones del grupo constructor perdieron un 15% y el culmen fue el pasado jueves, con un desplome superior al 9% en una sola jornada, en la que el Ibex también cayó con fuerza, aunque de forma sensiblemente más moderada (-2,5%). El mercado estaba reflejando los problemas de la compañía con sus acreedores.
De nuevo, Société Générale
Las negociaciones han sido frenéticas en las últimas horas y han culminado con la solución propuesta por Société Générale. No le saldrá gratis a ACS, que ha tenido que aportar algo más de 400 millones de euros para compensar las minusvalías que han sufrido las acciones de Iberdrola, adquiridas por parte de la constructora a un precio medio de 7,1 euros, y que han sido valoradas en la operación de Société Générale en el entorno de 3,25 euros por acción.
Llamativo resulta el hecho de que vuelva a ser la entidad francesa la que salve de la quema a ACS. A finales del pasado mayo, la constructora refinanciaba in extremis la deuda de su filial de medio ambiente Urbaser pero veía como las nueve entidades financieras que participaron como coordinadoras en el préstamo anterior se quedaban reducidas a una: Société Générale.
Fuentes del mercado apuntan a la estrecha relación existente entre Florentino Pérez y Donato González, country manager de la entidad francesa en España. Asiduo al palco del estadio Santiago Bernabéu y muy bien relacionado con otros ingenieros que han estado en lo más elevado del empresariado español como Luis del Rivero (ex presidente de Sacyr) González se ha revelado como un contacto esencial para que ACS mantenga la confianza de algunas entidades financieras. Especial fidelidad está encontrando Pérez en Francia, ya que contrató con otra entidad gala, Natixis, los derivados con los que controla algo más de un 5% del capital de Iberdrola.
Precisamente, la solución que le ha ofrecido Société a ACS pasa por la suscripción de derivados y un préstamo de valores sobre títulos de la eléctrica, que servirán para que la constructora limite tanto las posibles plusvalías como las minusvalías en función de la fluctuación de las acciones de Ibedrola. La empresa participada por Banca March, los Albertos y el propio Florentino Pérez elimina así la necesidad de aportar garantías adicionales cuando la acción de la eléctrica caiga.
Interferencias con el Real Madrid
Hasta tal punto han sido frenéticos los últimos días en la planta noble de ACS que Florentino Pérez ha dejado en un segundo plano sus deberes como presidente del Real Madrid. El club se encontraba inmerso en la contratación del futbolista croata Luka Modric, de la que en los últimos días apenas se ha sabido nada.
Mientras que los expertos apuntaban a factores del mercado futbolístico para explicar que la situación no avanzaba, la realidad es que Pérez no le ha podido prestar atención al caso. A partir de ahora, la operación se desbloqueará y tendrá, con toda probabilidad, un final en breve.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación