Iberdrola obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto de 2.075 millones de euros, un 36% más que en el mismo periodo de 2021, a pesar del descenso de un 26% en los resultados de España, según ha informado la compañía este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo creció un 18,4%, hasta 6.443,9 millones, con una evolución positiva en todas las geografías, exceptuando España. Mientras, la cifra de negocios aumentó un 30,3% en el semestre respecto a los primeros seis meses de 2021 y alcanzó los 24.430 millones.
Por su parte, las inversiones brutas en el semestre del grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán se situaron en los 4.741 millones, con un incremento del 5,3%, y alcanzan 10.200 millones en los últimos 12 meses, habiendo instalado 3.400 megavatios (MW) de capacidad renovable en ese periodo, y contando con 7.100 MMW más en construcción.
Asimismo, Iberdrola destacó que cuenta con un sólido perfil financiero, con una buena posición de liquidez que asciende a 24.963 millones, que cubre 27 meses de necesidades de financiación.
La deuda financiera neta ajustada de la compañía se situaba a cierre del primer semestre en los 41.717 millones, con un aumento del 14%, respecto a junio 2021 debido al fuerte esfuerzo inversor del periodo y la significativa apreciación de las divisas.
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