Buenas noticias para Iberdrola de la mano de Gamesa. La eléctrica ha culminado la liberación de los casi 150 millones de euros que provisionó en sendas operaciones hace dos y tres años para contrarrestar el fuerte deterioro de las acciones de su participada.
En concreto, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha ingresado 81,7 millones de euros por este concepto en el primer semestre del año, en el que la cotización de Gamesa escaló un 20,3% (de 7,58 euros por acción a 9,119 euros).
Al cierre de 2013, Iberdrola ya realizó un test de deterioro sobre su participación en Gamesa, de la que es primera accionista con el 19,617% y socio estratégico, que arrojó como resultado el abono de un importe de 66,4 millones de euros dentro del resultado de sociedades por el método por participación. Con ello liquidó parcialmente las provisiones acumuladas. Fue la consecuencia de la espectacular subida en Bolsa que registró Gamesa el pasado ejercicio, del 356%.
Venía, eso sí, de mínimos históricos: el 25 de julio de 2012 tocó los 1,005 euros por título. Fue precisamente la caída en picado que desde 2009 registraron las acciones de Gamesa lo que obligó a Iberdrola a deteriorar su participación, cuyo valor de mercado era muy inferior al valor en libros. Así, provisionó 70,05 millones en 2011 y otros 79,51 millones al término de 2012.
En total, la eléctrica vasca deterioró en 149,5 millones sus acciones en Gamesa. Un importe que ahora ha sido totalmente liberado. Desde el pasado 30 de junio, además, las acciones de la firma que preside Ignacio Martín han subido un 5,1% adicional, hasta los 9,587 euros. De esta forma, la distancia entre el valor en libros y la valoración bursátil de la participación de Iberdrola es cada vez mayor.
La evolución en Bolsa de Gamesa permitirá a Iberdrola revisar al alza el valor en libros de su 19,6%
Iberdrola ya estimó por debajo de la cotización su paquete en Iberdrola en diciembre pasado. Entonces situó el valor en libros en 319,9 millones, cuando en Bolsa valía 378,8 millones, es decir, un 18,4% por debajo. A 30 de junio, la capitalización del 19,6% de la eléctrica alcanzaba los 455,7 millones, lo que significa un 42,4% más que la última valoración en libros. Hoy, esta diferencia roza el 50%. Por ello, es previsible que Galán efectúe una revisión al alza al cierre del ejercicio.
Cuando Iberdrola deterioró por primera vez su inversión en Gamesa, el valor en libros era de 460 millones, casi el triple que los 155,7 millones de cotización. Un año después, en 2012, la eléctrica redujo hasta los 259,9 millones su valoración, en línea con la Bolsa, que hundió la participación hasta los 82,9 millones.
Aunque Iberdrola es socio de referencia de Gamesa, cada cierto tiempo su presencia en el capital del fabricante de aerogeneradores está en entredicho. Al fin y al cabo, desde que la eléctrica entró en el accionariado en 2007 y hasta finales de 2012, estuvo comprando y vendiendo paquetes indiscriminadamente, hasta estabilizarse en la participación actual del 19,617%. Los rumores sobre posibles ofertantes son habituales, tanto de firmas europeas como chinas.
Con la reversión de las provisiones por Gamesa, la eléctrica ha rebajado la cifra total hasta el entorno de los 1.844 millones, de los que la mayor parte, en torno a 1.583 millones, proceden del deterioro de su negocio en Estados Unidos propiciado por las incertidumbres asociadas al negocio de renovables y al nuevo escenario energético por la irrupción del shale gas.
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