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La estrategia antisoberanista de Fainé: da la espalda a Mas y se refuerza en toda España

La compra de las oficinas de Barclays por parte de Caixabank pone de manifiesto la distancia tomada en relación al proceso soberanista catalán. En un reciente cambio de sus estatutos, la entidad refuerza "los vínculos económicos entre Cataluña y el resto de España" y ya no garantiza que su sede vaya a estar siempre en Barcelona.

Es un secreto a voces que La Caixa ha dado la espalda a Artur Mas en su deriva para romper el vínculo de Cataluña con el resto de España y mantener la integridad nacional en su negocio bancario. El objetivo pasa por no posicionarse ni a favor ni en contra del proceso emprendido por el presidente catalán hace ya dos largos años para ni perder clientes fuera de la comunidad catalana ni negocio en forma de cancelación de productos bancarios. Así se entiende que Caixabank, la fundación bancaria de la primera caja española que preside Isidro Fainé, siga realizando operaciones de compra para reforzar su presencia en toda España.

La decisión más reciente en este sentido la ha protagonizado Fainé adelantándose a BBVA y a Santander en la compra de las oficinas físicas de Barclays en España. “Está claro que Isidre Fainé desea seguir creciendo en toda España y ganando cuota de mercado a los dos grandes bancos y de esta forma da la espalda a las aspiraciones secesionistas de Artur Mas que desearía tener a Caixabank como la punta de lanza del negocio financiero exclusivamente catalán”, aseguran a Vozpópuli fuentes financieras en Barcelona.

La entidad cambió sus estatutos a mediados de año para reforzar los “vínculos económicos entre Cataluña y el resto de España" 

A mediados de año la primera caja de ahorros española con sede en Barcelona realizó un revolucionario cambio en sus estatutos para reforzar los “vínculos económicos entre Cataluña y el resto de España prestando especial dedicación a Cataluña, pero ampliando toda su presencia comercial, financiera y de clientela a todo el ámbito del Estado”. Además, ya no se garantiza que su sede vaya a estar siempre en Barcelona.

La esencia de estos cambios estatutarios, que se producen en pleno debate soberanista y con un Mas en mayoría relativa completamente entregado a las exigencias de sus socios independentistas de ERC y a la secesionista Asamblea Nacional Catalana, tienen un orginen en las exigencias de la Unión Europea que obliga al Banco de España y al Gobierno español a aumentar la transparencia bancaria.

Ante esta situación, parece claro que Fainé prosigue su intención de reforzarse en toda Españ, en este caso, con la compra de las oficinas de Barclays. Caixabank ha formalizado la compra por 820 millones de euros, una vez obtenidas todas las autorizaciones administrativas necesarias por un importe que ronda los 1.714 millones de euros, según la valoración neta del negocio del banco británico a 31 de diciembre de 2014.

Mejoras en regiones clave

La entidad que preside Fainé prevé unas sinergias de costes anuales brutos de 150 millones de euros en 2016 y unos costes de reestructuración de 300 millones netos de impuestos tras la adquisición de los negocios de banca minorista, gestión de patrimonios y banca corporativa de Barclays en España.

Barclays aportará al grupo Caixabank 550.000 clientes, principalmente de banca minorista y banca privada y personal

El banco entiende que esta operación mejora la posición competitiva en segmentos y regiones clave y genera valor para el accionista, con un beneficio por acción acrecitivo desde el año 1. Los clientes de Barclays Bank mantendrán su actual operativa bancaria sin ningún cambio y con las mismas condiciones y prestaciones, puesto que serán atendidos por el actual personal de Barclays Bank. Al pertenecer al grupo Caixabank, los clientes tendrán ventajas como la utilización de la red de 9.600 cajeros de La Caixa para realizar reintegros a débito sin ningún coste. En las oficinas, se anunciará que Barclays pertenece al grupo Caixabank.

Una vez obtenidas las autorizaciones del Banco de España, Barclays Bank se ha convertido en la nueva filial del grupo Caixabank, al que aportará 550.000 clientes, principalmente de banca minorista y banca privada y personal, una red de 262 oficinas, cerca de 2.400 empleados y unos activos de 21.600 millones.

A 30 de junio de 2014, Barclays Bank contaba con 18.400 millones de euros en préstamos netos, 9.900 millones de euros en depósitos de clientes y 4.900 millones de activos bajo gestión. Tras la firma del acuerdo, se ha celebrado la primera reunión del nuevo consejo de administración de Barclays Bank, compuesto por directivos de Caixabank y presidido por Juan Alcaraz, director general de la entidad. También forman parte del consejo el director territorial en Madrid, Juan Gandarias, que además será el director general de la nueva filial del Grupo Caixabank; el presidente de Microbank, Antonio Vila; el director general adjunto de Recursos Humanos y Organización, Xavier Coll; el director ejecutivo de Medios, Jordi Fontanals, y el director ejecutivo Intervención, Control de Gestión y Capital, Jordi Mondejar.

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